Alivio social y espiritual para jóvenes y adultos
Los niños y jóvenes están siempre entre los más afectados en estos tiempos de crisis, ya que la guerra impone cambios radicales en sus hábitos e interrumpe las rutinas escolares. Durante este año, la iglesia local ha puesto especial atención a las necesidades de los jóvenes, proporcionándoles momentos de ocio, esenciales para un desarrollo saludable. ACN ha contribuido a este esfuerzo financiando actividades pastorales y campamentos de verano para 1.712 jóvenes en áreas seguras, lejos de las zonas de combate.
Los miembros de congregaciones religiosas y miles de voluntarios laicos lo dieron todo para ayudar a sus hermanos y hermanas en dificultad, y ACN es consciente del grave peligro que supone en esos casos el agotamiento físico y espiritual. Por eso, también financió 16 proyectos de formación y retiros espirituales para 3.280 personas: la gran mayoría - 2.640 - laicos y familias involucradas en los esfuerzos pastorales de la Iglesia, 640 eran religiosos, sacerdotes o catequistas.
Generando calor y esperanza
Durante la persistente crisis energética derivada de la guerra, la llegada del invierno trajo consigo la necesidad de calefacción. ACN logró proveer 205 generadores de energía y 78 sistemas de asilamiento o calefacción a diferentes comunidades de religiosos, permitiéndoles así, permanecer en sus domicilios. A estos esfuerzos hay que añadir 25 proyectos de construcción o renovación para mejorar, reparar o ampliar edificios, incluyendo iglesias; tres proyectos de aguas y saneamiento y tres proyectos para la instalación o reposición de ventanas.
Además de todos estos proyectos, la fundación pontificia también colaboró con la adquisición de 80 automóviles y furgonetas que fueron donados a diócesis, parroquias, seminarios y órdenes religiosas, entre otros, para prestar atención pastoral y distribuir suministros.