Tras el conmovedor mensaje de un misionero y socio de proyectos de ACN en Alepo, la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia que Sufre (ACN) hace un llamamiento a todos los creyentes para que se unan en oración por la seguridad y la paz de esta región devastada por la guerra.
En un mensaje de voz compartido con ACN, el Padre Hugo Alaniz, misionero argentino del Instituto del Verbo Encarnado (IVE), describe la grave situación que se está desarrollando actualmente en los alrededores de Alepo, donde grupos extremistas han lanzado una ofensiva sorpresa. Varias aldeas han sido tomadas y rutas vitales, incluida la carretera entre Alepo y Damasco, han sido cortadas. «La situación es muy tensa; están a menos de 10 kilómetros. Hay enfrentamientos intensos, muchos muertos y heridos. Los hospitales están saturados y el miedo es generalizado», ha informado.
El pueblo de Siria, que ha soportado más de 10 años de guerra devastadora, enfrenta ahora una renovada inseguridad. El misionero destacó el inmenso miedo que invade a la población local a medida que la violencia se acerca, mientras las explosiones se escuchan de fondo. «Hay mucho miedo, mucho miedo», enfatiza, reflejando la profunda ansiedad que sienten muchos en la región.
Según fuentes de ACN, las zonas del noroeste y suroeste de Alepo están siendo particularmente afectadas por los recientes ataques, debido a que los grupos islamistas intentan recuperar el control de las áreas que perdieron ante las fuerzas regulares sirias hace cuatro años. Varios misiles han impactado en esta zona, donde se encuentra la universidad, hiriendo a residentes y provocando un éxodo, especialmente de jóvenes, hacia otras partes de la ciudad.
Sin embargo, el Padre Hugo subraya la profunda fe y esperanza que tiene la población en la acción de Dios.
«La gente aquí tiene mucha confianza en la intercesión de Dios y en el poder de la oración. Pedimos oraciones por esta situación. Ojalá pase pronto y no cause más daño», implora el misionero.
A pesar de los desafíos, las comunidades religiosas locales continúan brindando apoyo a los fieles y a los jóvenes a su cuidado, incluso cuando el conflicto amenaza su seguridad.
En respuesta a esta urgente petición, ACN invita a todos sus benefactores y personas de buena voluntad a unirse en oración por Alepo y las comunidades a su alrededor. «Recemos por la paz, la protección de los más vulnerables y el rápido fin de la violencia que ha causado tanto sufrimiento a un país ya devastado por más de una década de conflicto», dijo Regina Lynch, presidenta ejecutiva de ACN International.