La pequeña ciudad bielorrusa de Zaslauye está situada a 20 kilómetros al norte de la capital de Minsk, y su parroquia católica cuenta con unos 400 fieles. Allí, la iglesia de la Natividad de la Virgen María, que data del siglo XVIII, fue cerrada durante la época soviética y utilizada como vertedero, por lo que sufrió graves daños. Las obras de restauración comenzaron en 2005 y continúan en la actualidad.
Sin embargo, el mayor problema que tenía la parroquia con esta iglesia era la falta de calefacción, por lo que la temperatura en la iglesia descendía hasta por debajo de los cero grados en invierno, según nos informó el párroco Dzmitry Pukhalski. Eso era muy difícil para los fieles y, especialmente, para los ancianos y los niños, y repercutía también en el número de los asistentes a Misa: mientras que en verano, los domingos acudían hasta 180 personas, en invierno no había más de 100; y la escuela dominical para los niños, que también tiene lugar en la iglesia parroquial, había que cancelarla en invierno.
Gracias a vuestra ayuda, logramos reunir 15.000 euros para poder ayudar a la parroquia a instalar una calefacción. El párroco nos escribe: “En nombre de toda la parroquia, quiero manifestaros mi inmensa gratitud por vuestra ayuda. Gracias a vuestra ayuda, hemos podido instalar una calefacción, y ahora los ancianos, que antes no venían en invierno, acuden de nuevo a Misa los domingos e incluso entre semana. Y la escuela dominical para los niños también puede funcionar en invierno.
Por eso, nosotros celebramos la Misa del primer domingo de cada mes por todos los que nos han ayudado”.