La alegría es inmensa en la misión de Don Bosco de Mutuzukwe, pues, gracias a la ayuda de nuestros benefactores, los fieles de las aldeas más remotas ya no tienen que esperar en vano al sacerdote. Gracias a su generosidad, hemos reunido 32.300 euros para adquirir un vehículo todoterreno.
Este vehículo era muy necesario para poder garantizar la atención pastoral. Sin él, el párroco Isaac Chirwa solo podía visitar a los fieles en contadas ocasiones, ya que las 13 filiales a su cargo se encuentran a distancias de hasta 57 kilómetros de la sede parroquial, y los caminos están en mal estado. Carreteras asfaltadas no hay. Sin un vehículo, el párroco no podía llegar a los pueblos, donde anhelaban su llegada. Él sacerdote explica:
“Esas almas necesitan el consuelo espiritual que solo puede otorgar la celebración de la Eucaristía”.
Sin embargo, la parroquia es demasiado pobre como para comprar un coche. Sus habitantes viven en sencillas chozas tradicionales de barro y paja, y la grave crisis económica y las continuas sequías les dificultan mucho la vida a las familias. Los fieles desean apoyar a la Iglesia, pero solo pueden aportar “el óbolo de la viuda”. Con mucho esfuerzo, logran reunir unos pocos céntimos, y así, cada mes se obtienen entre 8 y 13 euros en las colectas. Es este un gesto de amor conmovedor, pero no alcanzaba para comprar el vehículo que tanto necesitaban.
Por esta razón, el párroco se dirigió a nosotros y apeló al corazón de nuestros benefactores. Entretanto, el vehículo ya ha llegado a su destino.
El párroco Isaac Chirwa nos escribe:
“Para mí, la alegría y la gratitud de los feligreses por este regalo son especialmente ilustrativas. No dejan de lanzar el tradicional grito de alegría, y mi oración y mi deseo es que recen por siempre por el éxito de la misión. Como sacerdote, he podido comprobar que la gente está realmente hambrienta de la palabra de Dios, y este vehículo permitirá que reciban la Palabra de Dios y la Sagrada Comunión. Fe y confianza es una de las lecciones más importantes que he sacado de mi colaboración con AYUDA A LA IGLESIA NECESITADA. En nombre de la misión católica de Don Bosco de Mutuzukwe, quiero manifestar mi más sincero agradecimiento a todos los que con su gesto han contribuido al éxito de este proyecto. Que Dios os bendiga abundantemente“.
Gracias, Gracias, una vez más por su generosidad que permite llegar con el Amor de Dios a tantos lugares