El 89 % de los aproximadamente 170 millones de habitantes del país asiático de Bangladés son musulmanes, mientras que los católicos constituyen una pequeña minoría que representa apenas el 0,2 % de la población total. Esta comunidad católica, aunque reducida en número, tiene una gran riqueza cultural, ya que más de la mitad de sus fieles pertenecen a diversas minorías étnicas que conservan sus tradiciones propias.
A pesar de su situación minoritaria en un entorno de mayoría musulmana, la Iglesia católica en Bangladesh permanece viva y activa. Los sacerdotes desempeñan su labor con una entrega admirable, muchas veces en condiciones que son difíciles y exigentes. Las parroquias suelen estar formadas por pequeñas aldeas diseminadas en regiones de acceso complicado. La pobreza es generalizada, los caminos están en mal estado, y cuando surgen necesidades urgentes, las personas acuden en primer lugar a sus sacerdotes en busca de ayuda espiritual y material.
El obispo de Barishal, Mons. Emmanuel K. Rozario, comparte con nosotros un valioso testimonio sobre el compromiso de los sacerdotes:
“Nuestros sacerdotes mantienen un estrecho contacto con la gente, y son amados y respetados. Siguiendo el ejemplo del Buen Pastor, nuestros sacerdotes se esfuerzan por cuidar de su rebaño con un corazón compasivo en su ministerio pastoral. Celebran la Santa Misa, administran los sacramentos, cuidan de los enfermos y los ancianos y de las personas con necesidades especiales. Visitan a las familias, preparan a las parejas jóvenes para el sacramento del matrimonio e imparten la catequesis a los niños, organizando actividades como, por ejemplo, concursos bíblicos”.
Sin embargo, a pesar de su vocación y entrega, los sacerdotes enfrentan grandes desafíos para cubrir sus gastos más básicos. A menudo tienen dificultades para costear su manutención, acceder a atención médica y cubrir las necesidades pastorales y materiales de sus parroquias, ya que sus fieles son personas de escasos recursos que no pueden brindarles suficiente apoyo económico.
Por este motivo, desde nuestra organización brindamos apoyo regular a los sacerdotes de varias diócesis de Bangladesh a través de estipendios de misa. Gracias a esta ayuda concreta, sacerdotes como los 19 de la diócesis de Barishal y los 36 de Dinajpur pueden continuar su valioso y sacrificado ministerio, llevando consuelo, esperanza y fe a las comunidades más necesitadas del país.