Esta Semana Santa no podrás asistir a procesiones, ni visitar monumentos y participar de los oficios. Pero en tus manos está que estos días de dolor y de aislamiento los transformes en oportunidad para vivir la que será, posiblemente, la Semana Santa más especial de tu vida.
Sí, aunque cueste el día a día y veamos con ansiedad la posibilidad de estar con nuestros seres queridos, tenemos la oportunidad de recogernos interiormente y vivir Semana Santa.
Nuestros abuelos recuerdan estas fechas como un tiempo de recogimiento, de ayunos y penitencias, de signos físicos que te recordaban que se acompañaba a Jesús en sus dolores. Las casas en penumbra, comiendo pescado los viernes de Cuaresma y tantas tantas muestras de afecto para ese Dios que moría por nosotros.
Hoy podemos entregarle nuestra preocupación, nuestros quehaceres, los deseos de salir a la calle y otros sacrificios que la cuarentena nos impone día a día-
Todas estas circunstancias en Ayuda a la Iglesia que Sufre nos llevan a recordar a quienes sufren por Cristo.
No podemos olvidar que 327 millones de cristianos viven en países donde hay persecución y 178 millones, en países donde se discrimina a las minorías religiosas. Acercándote a ellos, no dudes que vivirás esta Semana Santa con más plenitud. ¡Y con total confianza en la Resurrección!
Desde casa, tú puedes acompañar al Señor en cada paso hacia el Calvario, compartiendo su sufrimiento y ayudándole a llevar la Cruz. Por eso queremos hacerte este regalo: El Via Crucis por los cristianos perseguidos. Ellos, hoy, en pleno siglo XXI, encarnan con su vida, los momentos que vivió Jesús hasta su muerte.
Escríbenos, danos tu email y te haremos llegar el Vía Crucis de los Cristianos Perseguidos.