La foto que acompaña esta historia es elocuente y fue compartida por el mismo obispo de Kharkiv. A propósito del dolor que se vive en su país recuerda un verso de un poeta y sacerdote polaco, el padre Jan Twardowski: “Apresurémonos a amar a la gente que tan pronto se va…”
Hace unos días, Mons. Pavlo Honcharuk, obispo de Kharkiv en Ucrania, visitó la parroquia católica de Zolochov, cerca del frente de lucha. Durante la visita, dos feligreses quisieron hacerse una foto con él. Pocos días después, Mons. Honcharuk envió la foto a la fundación internacional Ayuda a la Iglesia que Sufre (ACN) diciendo:
“Esta señora se nos ha ido. Justo un día después de mi visita ella iba en bicicleta a una tienda de comestibles, cuando de repente comenzó un bombardeo. La bomba explotó tan cerca de ella, que sólo pudo ser identificada solo por su teléfono”, dijo el obispo Pavlo. “Recen por ella, por su familia. Recen por todos aquí”, pide el obispo.
Tristeza y dolor… Sin embargo, la imagen recuerda la importancia del encuentro, del momento. No podemos predecir el futuro, pero podemos apresurarnos en amar hoy. Como lo está haciendo en estos momentos la Iglesia, cerca de la línea del frente en Ucrania.
Todos los días la iglesia se pone al servicio de su feligresía y sale a ayudar sin importar las bombas que caen el las ciudades. Aunque esté "retumbando" ellos saben que muchos los necesitan y esperan su ayuda.