La hermana Annie Demarjian es religiosa siria y trabaja día a día para mejorar las condiciones de vida de los fieles de su país.
Ayuda a la Iglesia que Sufre presentó su Campaña “Velas por la paz en Siria” en la embajada de Polonia ante la Santa Sede en Roma, una campaña de sensibilización iniciada por el Papa Francisco.
A la presentación asistieron muchos de los embajadores extranjeros acreditados ante la Santa Sede. En los días previos al evento, más de 50,000 niños de diferentes religiones, de diferentes ciudades sirias, pintaron imágenes y símbolos de paz al lado de sus velas. ACN hace un llamado a las personas de buena voluntad de todo el mundo para que respondan a este sincero grito de paz de los niños de Siria, encendiendo una vela, como hizo el Papa Francisco después de la bendición del Ángelus en Roma.
En la ocasión, la hermana Annie Demarjian, religiosa siria de la congregación de Hermanas de Jesús y María, quien llevó a Roma el cirio por la paz, agradeció a los presentes la “importancia de compartir con ustedes la angustia de un pueblo que sufrió la guerra civil.”
“Siria ha soportado casi ocho años de guerra y aunque este conflicto parece estar llegando a su fin, las heridas que ha causado todavía están abiertas y necesitan mucho tiempo para ser sanadas.
Puedo describir a mi país como un hombre que ha tenido una operación muy peligrosa y necesita tiempo para recuperarse. Estos largos años de conflicto brutal en Siria han causado un trauma profundo y han “quemado” a toda una generación. La guerra ha afectado a todo tipo de personas, especialmente a los niños que han sido olvidados y traicionados por el mundo durante tanto tiempo. Alrededor de tres millones de niños nacieron y se criaron durante estos años y solo conocen la destrucción, la violencia y la muerte.”
Es a ellos quienes busca ayudar la campaña de Navidad de Ayuda a la Iglesia que Sufre. La hermana con tristeza explica que “la ayuda de socorro y el apoyo de la Iglesia, es la única fuente de ingresos para los sirios después de perder sus carreras y profesiones. Esta dependencia ha dañado aún más la esperanza de un futuro mejor y la restauración de la estructura económica necesaria para que un país prospere.”