Con una serie de encuentros que convocaron a cientos de fieles en la región de O’Higgins y el Maule, el sacerdote sirio Fadi Najjar, invitado por ACN Chile, compartió su conmovedor testimonio de los cristianos de Siria, quienes han debido resistir atentados, desplazamientos forzados y amenazas extremistas durante más de una década de conflicto.
La jornada del sacerdote comenzó al mediodía en el Colegio Los Arrayanes de San Fernando, donde se reunió con estudiantes y docentes para presentar su testimonio de persecución religiosa y cómo sacerdotes y religiosas han decidido quedarse en Siria acompañando a sus comunidades.
El sacerdote relató cómo la Iglesia siria ha debido enfrentar años de violencia directa contra sus comunidades. “En algunas zonas, los extremistas intentaron erradicar la presencia cristiana, exigiendo conversiones forzadas o, en el peor de los casos, asesinando a aquellos que se negaban a renunciar a su fe”, afirmó.
Por la tarde, el sacerdote se trasladó hasta el Santuario de Schoenstatt Tierra Joven en Curicó, donde un salón repleto de fieles lo recibió para escuchar su experiencia pastoral en Alepo. Ante una audiencia conmovida, el padre Fadi señaló que Siria “es la cuna del cristianismo”, y que la destrucción provocada por la guerra representa “la aniquilación de un patrimonio espiritual y cultural, un legado que pertenece a toda la humanidad” subrayó. Las comunidades cristianas de su país continúan resistiendo gracias a la solidaridad internacional y al acompañamiento espiritual de la iglesia que no los ha abandonado pese a la violencia.
La última actividad del día tuvo lugar a las 19:00 horas en el Santuario El Carmen de Curicó, donde el presbítero participó de la eucaristía y posteriormente ofreció un testimonio acompañado de un llamado a apoyar a la Iglesia necesitada, además que las comunidades cristianas de su país continúan resistiendo gracias a la solidaridad internacional y al acompañamiento espiritual que no han abandonado pese a la violencia.
La visita del Padre Fadi Najjar a la zona formó parte de una gira organizada por ACN Chile, cuyo objetivo es visibilizar la situación de las comunidades cristianas perseguidas y promover la solidaridad con los proyectos de ayuda en Medio Oriente.