Ayer, 13 de junio, fiesta de San Antonio de Padua, fue un día especial en Colombo, Sri Lanka. En la fiesta de su santo patrono, el Santuario de San Antonio, fue reconsagrado luego del triste atentado en el que murieron 35 personas la mañana de Pascua de Resurrección.La fiesta de San Antonio se vivió con fervor en Sri Lanka. Su Santuario, “bendecido” con la sangre de los mártires de la fiesta de Pascua de Resurrección, fue reabierto y vuelto a consagrar después de los hechos sangrientos que enlutaron a la comunidad y a tantas familias el pasado 21 de abril.
Esa mañana, la comunidad se reunió para celebrar la Fiesta de la Resurrección, sin embargo, a poco andar, una bomba lo destruyó todo, matando a muchos fieles, dejando heridos y aterrorizando a toda la ciudad.
Para muchos habitantes de Sri Lanka, estos ataques son una impactante escena retrospectiva a una década de la violencia durante los 26 años de guerra civil, cuando los separatistas de la etnia tamil se enfrentaron a las fuerzas gubernamentales. Ambos lados fueron acusados de brutalidad y violaciones a los derechos humanos.
Pero muchos nunca habían experimentado la escala de coordinación en apenas unas horas y por todo el país que tuvo lugar este domingo 22 de abril.
Purificar el templo
Los hechos de ese mañana son un grave sacrilegio que mansilla el templo donde fueron perpetrados y que exige una ceremonia de purificación y penitencia.
Para ser más claros, sacrilegio es la profanación o trato injurioso de un objeto o persona sagrada. Se puede cometer sacrilegio contra las personas, lugares o cosas sagradas. La violación de un lugar sagrado: iglesia, cementerio, oratorio privado puede ser llevada a cabo cuando se comete robo, comisión de un delito dentro de un lugar sagrado, usar una iglesia como establo o mercado, o como sala de banquetes, o como corte judicial para dirimir en ellas cuestiones meramente seculares.
Asimismo se considera sacrilegio real la vejación de imágenes sagradas o reliquias, el uso de las Sagradas Escrituras y objetos litúrgicos para fines no sacramentales, y también la apropiación indebida o el desvío para otros fines de bienes y propiedades (muebles o inmuebles) destinados a servir a la manutención del clero o al ornamento de la iglesia.
Como ven lo ocurrido ese domingo es grave e impide que la Iglesia sea ocupada mientras no sea purificada. Afortunadamente para los fieles esto ocurrió ayer. Ya pueden volver a celebrar la Eucaristía.
Religión en Sri Lanka
El budismo es la principal religión de Sri Lanka. Se estima que son el 70,2% de la población, de acuerdo al censo más reciente. Es la religión de la mayoría cingalesa y tiene primacía en las leyes del país.
Sin embargo, en el país conviven, los hindúes y los musulmanes representan el 12,6% y el 9,7% de la población, respectivamente, así como a 1,5 millones de cristianos, la gran mayoría de ellos católicos romanos.