Miles de sirios huyen de los intensos bombardeos que caen sobre ellos. Hospitales, escuelas, viviendas, nada está a salvo por estos días.
Idlib y Alepo son las localidades más castigadas. Ya no hay donde ir. Los campos de refugiados están repletos y no son seguros. El frio, con temparaturas bajo cero y la nieve provocan muerte y mayor indefensión. Los niños, ancianos y mujeres son los más afectados y los hombres intentan afanosamente dar cobijo y seguridad a sus familias.
Es por ello que les instamos a rezar por la paz en Siria, para que finalmente termine esta pesadilla que ya lleva nueve largos años. Donde todas las familias han perdido un miembro o lloran a un amigo que ya no está. Atrás quedaron el trabajo, los hogares, el colegio, las risas y la esperanza. Hoy huyen y esperan ser acogidos por una mano amiga que les dé consuelo.
Una vez más recurrimos a todos uds. y les pedimos colaborar con la campaña de la gota de leche. Gracias a su ayuda hemos podido distribuir leche entre los pequeños y sus padres nunca olvidarán el apoyo que se les ha brindado.