Cuaresma Anticipada
Esta crisis, nunca vista incluso durante los años de guerra, sumerge a nuestros fieles en una época de ayuno y Cuaresma anticipados. Asegurar el pan diario se convierte en la pesadilla de cada día.
Esta nueva situación hace que la Iglesia sea un "Muro de los Lamentos". La gente viene aquí para gritar, llorar por ayuda, buscar consuelo en silencio y vivir la pasión de Cristo antes de la Semana Santa.
Una nueva vocación en los colores de las Bienaventuranzas surge sobre los cimientos del amor, el perdón, el compartir, la alabanza y la compasión ... a la luz de la esperanza de Pascua.
+ Samir NASSAR, Arzobispo Maronita de Damasco