“Además de la oración, ACN alienta a la comunidad internacional a hacer todo lo posible para paliar el drama yihadista que están sufriendo las poblaciones del Sahel, no sólo Mali, también los países vecinos. Es una tragedia, una llaga abierta en este mundo,” afirma Heine-Geldern.
El padre Ha-Jo es socio de proyectos de ACN y ha participado en varios eventos de la fundación Ayuda a la Iglesia que Sufre. Durante una visita del misionero a Suiza hace menos de seis meses, contaba a los benefactores de ACN sobre la situación en Mali.
“Vienen en grupos con sus motos y los pueblos tienen que firmar un acuerdo con los yihadistas. Se les prohíbe tocar la campana, beber alcohol y las mujeres tienen que usar el velo”.
ACN ha denunciado en varias ocasiones la situación de los cristianos en el país, donde el grupo yihadista Katiba Macina vinculado a Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) opera en el centro de Mali. El grupo tendría también un centro operativo en la capital Bamako.
El misionero era muy consciente del peligro diario que enfrentaba en su trabajo:
“No se sabe cuándo, ni dónde te puede suceder; como europeo y blanco somos un objetivo fácil, y nos han dicho que los yihadistas nos vigilan”. Pero en varias entrevistas con ACN explicó que el peligro inminente no le impedía seguir en el país:
“La pregunta nos viene dada en el evangelio ‘quién soy yo para ti’, eso da sentido a nuestra vida y vemos que lo importante no es vivir largo o corto, hacer mucho o poco; si no que lo que haces tenga un sentido para hacer un mundo mejor”.
El padre Ha-Jo tenía muy presente el sentido de su misión, promover el diálogo cristiano-musulmán, mediante la formación de laicos y religiosos en estudios islámicos. “Ahora mismo hay fuertes corrientes fundamentalistas en Mali, pero la gran mayoría sólo quiere vivir en paz. Así que es esencial para nosotros promover la buena relación con los musulmanes de nuestro entorno. Damos un conocimiento profundo del islam a los cristianos. Así, una vez que vuelven a su comunidad, pueden tender puentes y tener contacto con las mezquitas de los alrededores”, explicaba a ACN durante su última visita a la sede internacional en Alemania.
ACN ha apoyado más de 70 proyectos en los últimos tres años en Mali, entre ellos un programa de formación y sensibilización para agentes de evangelización para los próximos cuatro años, que cubre jornadas de encuentro organizadas por el Instituto de Formación Islamocristiana (IFIC) en colaboración con el padre Hans-Joachim Lohre.