Cuando la Navidad sucedió, los Reyes Magos viajaron unos 900 kilómetros, según los estudiosos, siguiendo la estrella de Belén para encontrar al Salvador del mundo. En Mozambique, en el sureste de África, existe una hermosa historia que también necesitó un viaje a la misma distancia.
En 1922 un grupo de misioneros salió en bicicleta de Malaui hacia Mozambique con un propósito: cuando los neumáticos de las bicicletas se desgastaran, ellos fundarían una misión para sembrar el Evangelio.
Los neumáticos de las bicicletas se destruyeron y decidieron continuar hasta que las sandalias también se desgastaran. Las sandalias se rompieron cuando llegaron a una región donde hoy es el distrito de Namuno, que pertenece a la diócesis de Pemba. Esta aventura de fe – un recorrido por el bosque con los peligros de animales salvajes, como leones y cocodrilos – fue la puerta de entrada al Evangelio en la región.
Gracias al esfuerzo de estos misioneros, se construyó la iglesia de Santa María en Namuno, hasta hoy la mayor de toda la diócesis. Desde los ladrillos hasta las tejas, todo fue hecho por los misioneros y por todos aquellos que, allí, iban descubriendo el Evangelio en sus vidas.
Durante la guerra civil de Mozambique (de 1977 a 1992) muchas iglesias fueron tomadas por el gobierno y transformadas hasta en cuarteles. La iglesia de Santa María también fue tomada por el gobierno y, después de la guerra, entregada de nuevo a la Iglesia – en ruinas.
Don Luis Fernando Lisboa es el Obispo de Pemba, un misionero brasileño que está en Mozambique desde 2013. “Hay que tener mucho valor para ser un cristiano y servir a la Iglesia aquí. Los líderes tienen que caminar muchos kilómetros para ir a una formación. Cuando hablo muchos kilómetros no hablo en 5 o 6, sino en 20, 40, 50 kilómetros. Y todo lo que llevan muchas veces es una mandioca seca para comer por el camino.
La comunidad de Namuno es muy pobre, más del 80% de la población es analfabeta, la expectativa de vida es de apenas 58 años. Como si no bastara la pobreza, desde octubre de 2017 un grupo terrorista está atacando la región. Ya mataron a más de 100 personas, indiscriminadamente. No importa la religión o las condiciones. Por el momento no se sabe con certeza cuáles son las razones de este grupo. “Murieron cristianos, musulmanes y personas de religiones tradicionales. Pero ningún misionero ha dejado la región, la Iglesia está presente “, cuenta Mons. Luis.
LA RECUPERACIÓN DE LA IGLESIA YA COMENZÓ, Y ELLOS HICIERON LO QUE PODÍAN CON LOS PROPIOS RECURSOS, PERO TUVIERON QUE PARAR. SOLO NO PUEDEN CONCLUIR.
Recuperar la iglesia de Santa María significa recuperar la vida y la esperanza de toda una comunidad. “Tenemos mucha esperanza, allí es una antigua misión de la diócesis donde ya hubo hospital, escuela y varios otros trabajos sociales. A poco nuestra intención es restaurar todo eso. La recuperación de la iglesia ya comenzó, y ellos hicieron lo que podían con los propios recursos, pero tuvieron que parar. Solo no pueden concluir.
ACN prometió ayuda. Sabemos que es un valor alto, pero confiamos en la caridad de personas como tú. Tal vez sus amigos puedan ayudar. ¡Quién sabe hasta que aparezca alguien que quiera hacer una donación para completar toda la recuperación de la iglesia! ¡Sería un milagro de Navidad!
Imagínese la alegría que usted sentiría si pudiera haber refugiado a la Sagrada Familia en la Noche de Navidad. Imagínese ahora usted ayudando a recuperar esa Casa de Dios que hará que toda una comunidad se renueve. La misma alegría que la Sagrada Familia sintió al recibir la visita de los pastores y de los reyes magos, la comunidad de Namuno sentirá al recibir su ayuda. Y la misma promesa que los ángeles hicieron para los que acoger a Jesús se renovará en su vida: “Paz en la tierra a los hombres por Él amados!