República Centroafricana: Ayuda a la construcción de un monasterio mayor para los Carmelitas Descalzos
En este país extremadamente pobre, donde el Estado fracasa y los conflictos violentos se suceden una y otra vez, es la Iglesia la que acompaña a la gente en todas sus necesidades. Los Carmelitas mantienen allí un total de cinco estaciones de misión, y no sólo llevan la pastoral a las aldeas más remotas, sino que también hacen posible que niños y jóvenes reciban una educación escolar, proporcionan ayuda al desarrollo y también se ponen al servicio de la paz y la reconciliación… a menudo, arriesgando la vida.
El monasterio de Nuestra Señora del Monte Carmelo de Bangui, la capital, es el asentamiento más reciente de estos Carmelitas. Se inauguró en 2006 en las afueras de Bangui y en un principio estaba pensado principalmente como punto de apoyo de la congregación en la capital, para proporcionar alojamiento a los misioneros que estaban de paso. Sin embargo, en la guerra civil de 2013/14, el recinto del monasterio se convirtió en un campo de desplazados en el que llegaron a refugiarse temporalmente hasta 10.000 personas y donde nacieron numerosos bebés: el primero nació incluso en la capilla del monasterio. Pero luego se sucedieron muchos más alumbramientos, y así el refectorio, donde antes comían los Padres, acabó siendo una sala de partos, y la sala capitular se convirtió en sala de maternidad.
Afortunadamente, esos tiempos pertenecen al pasado, pero, no obstante, el monasterio se ha quedado pequeño, pues la orden ha experimentado un “rápido e inesperado florecimiento”, según nos describe el Padre Federico Trinchero, delegado provincial.
Pero no sólo las numerosas vocaciones suponen un reto, pues el monasterio se ha convertido en un importante centro espiritual para los fieles de los alrededores. Así, cerca del monasterio han surgido nuevos barrios, y uno de ellos se llama Carmelo en honor al monasterio. Cada vez más gente asiste a la Santa Misa los domingos: normalmente hay quinientas personas, pero en las fiestas importantes el número asciende hasta mil, y eso pese a que el monasterio no sea una parroquia.
El interés por la espiritualidad carmelita está creciendo entre los fieles, y ya se han formado varios movimientos y grupos inspirados en el espíritu del Carmelo: desde los grupos infantiles del Grupo de Santa Teresita ("Groupe Petite Thérèse") y los Compañeros del Niño Jesús ("Compagnons de l'Enfant Jésus"), hasta la Juventud Carmelita, la comunidad laica de la orden Carmelita, la Hermandad del Escapulario y varias comunidades más.
Además, los Padres dirigen retiros para religiosos, sacerdotes y seminaristas de la archidiócesis de Bangui y también participan activamente en la formación de los futuros sacerdotes de la archidiócesis. Cada vez hay más demanda de dirección espiritual, confesión y alojamiento de asistentes a retiros, de grupos y de movimientos de la Archidiócesis.
El monasterio se ha quedado demasiado pequeño para cubrir toda esta nueva demanda, y por ello, los Carmelitas han decidido construir un edificio más grande. No ha sido una decisión fácil, porque, evidentemente, para este proyecto se necesita dinero. Sin embargo, el edificio se necesita urgentemente para que la congregación esté preparada para el futuro. A nosotros nos gustaría apoyarla con $ 78.536.399 (91.100 euros).