Una y otra vez, en ACN recibimos solicitudes de fieles católicos de todo el mundo para recibir las palabras de las Escrituras. Las solicitudes provienen de aquellos que no pueden pagar los libros, pero también de lugares donde las publicaciones religiosas son simplemente inaccesibles, lugares donde es peligroso poseer una Biblia, como es el caso de las dictaduras islámicas, o lugares donde la gente ha sido criados bajo ideologías ateas, como China o Cuba. Estas personas llaman hoy a nuestra puerta con una sed urgente de literatura religiosa, de la Palabra.
En Cuba, a pesar de décadas de comunismo, luego de dos visitas papales, ha surgido un nuevo interés en la Fe. El Arzobispo de La Habana desea animar a los católicos a profundizar en la Palabra de Dios, para que pueda inundar sus corazones e impregnar su día a día.
Su objetivo es ofrecer la oportunidad de aprender la práctica de la Lectio Divina, o la meditación en oración sobre las Escrituras. Él cree que esto ayudará a las personas a superar la sensación de impotencia que existe entre muchos cubanos, debido a su grave situación política y económica.
La Buena Nueva del Evangelio inspirará un nuevo coraje y esperanza.
Una Biblia cuesta $3.500. Podemos colocar 15.120 biblias en un contenedor. Esto es suficiente para suministrar a la Diócesis de La Habana, así como a las otras diez diócesis en Cuba, este instrumento principal de la nueva evangelización.
Esta subvención permitirá llevar 15.120 copias de la edición del Nuevo Testamento "Nuevo Testamento y Salmos con Lectio Divina - Biblia del Peregrino América Latina" de Luis Alonso Schökel (Claretianos; 1056 p.) Y el envío de Macao a Cuba (la Fundación de la Pastoral Bíblica de los Claretianos en Macao otorga un descuento del 50% para Cuba).
También habrá talleres sobre Lectio Divina en la Arquidiócesis de La Habana y en otras diócesis cubanas para colaboradores pastorales (costo no incluido).