Por favor, quédense en casa. El Patriarca iraquí lanza un llamado urgente con 5.000 casos de COVID-19
Con un llamado que podría ser el de nuestros pastores, el líder de la mayor comunidad cristiana de Irak urge a la población a quedarse en casa, en medio de crecientes temores de que el país no esté en condiciones de hacer frente a un número creciente de casos de COVID-19.
El Patriarca caldeo católico Louis Raphael I Sako ha informado de que los servicios médicos del país, de por sí casi inexistentes
desde el derrumbamiento del régimen de Saddam Hussein en 2003, ya están colapsados con los más de 5.000 casos de COVID-19 declarados por las autoridades federales
iraquíes.
El jueves 28 de mayo, en una entrevista con la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia que Sufre (ACN), el Patriarca afirmó: “La situación con el virus está empeorando, no es
posible controlarlo”. Asimismo, dijo que debido a la falta de infraestructuras y de
prestaciones de asistencia sanitaria y social, la escasa creación de empleo y la
corrupción, la protección de la población ante el virus es muy limitada, y añadió: “Hay
muchos problemas -no hay dinero ni suficientes hospitales, médicos o equipamiento- y
el confinamiento choca con la cultura iraquí, especialmente, entre los hombres. Pero la
gente debe quedarse en casa, pues esa es la única manera de mantenerse a salvo. El
Gobierno le está diciendo a la gente lo que debe hacer, pero la gente no está
prestándole atención”.
La pandemia se está cebando sobre todo con la capital, donde el Patriarca tiene su sede.
Así, el miércoles 27 de mayo, el Ministerio de Sanidad iraquí declaró que la gran mayoría
de los 287 casos confirmados en las 24 horas previas se habían registrado en Bagdad.
El Patriarca Sako ha informado a ACN del fallecimiento por el virus la semana pasada de
cinco cristianos, añadiendo: “En su mayoría, los cristianos están obedeciendo la ley,
pues suelen ser más receptivos a la hora de reconocer la necesidad de seguir las
instrucciones del Gobierno”.
En respuesta al aumento de casos, el Gobierno federal iraquí ha vuelto a imponer un
toque de queda nacional coincidente con la celebración del término del Ramadán del fin de
semana pasado. Las cifras proporcionadas por las autoridades federales iraquíes no
abarcan la región semiautónoma del Kurdistán iraquí, donde se han registrado más de
500 casos y cinco muertes.
El Patriarca Sako ha informado de que la Iglesia está distribuyendo ayuda de
emergencia, tanto para cristianos como para no cristianos, a través de las parroquias.En el mes pasado de abril, ACN anunció un paquete de respuesta a la COVID-19 de 5
millones de euros para países prioritarios, y la semana pasada, la fundación pontificia
anunció ayudas adicionales. Te invitamos a apoyar estas causas y dar alivio a poblaciones que ya han sufrido por muchos años. https://www.acn-chile.org/nuestra-iglesia-en-tiempos-de-covid-19/