El 4 de marzo se celebrará una solemne conmemoración en Kushpur, el pueblo natal de Shahbaz Bhatti. En un terreno familiar que alberga un museo que le han dedicado y donde se erigirá un mausoleo en su nombre, llevando allí sus restos mortales, se reunirán más de dos mil personas, llegadas desde todo el distrito y de otros lugares de la nación, para recordar la herencia humana y espiritual que Shahabz ha dejado.
Estarán presentes el obispo de Faisalabad, Mons. Indrias Rehmat; Ijaz Alam Augustine, Ministro Provincial de Derechos Humanos y de las Minorías y Ministro de Diálogo Interreligioso en Punjab; Paul Bhatti, numerosos fieles cristianos y varios líderes religiosos islámicos que conocieron y apreciaron el trabajo de Shahbaz y su "pasión por la humanidad".
“Recordaremos su vida y sus obras. Fue un ángel para Pakistán, un regalo de Dios para la nación", recuerda el padre Emmanuel Parvez, párroco de la diócesis de Faisalabad, su primo hermano y confidente espiritual.
Jospeh Paul, maestro y católico laico, amigo de Shahabaz comenta a Fides. "Shahbaz es nuestro héroe y nuestro mártir. Su gran sacrificio aún da frutos de justicia y bendición a Pakistán. Debemos estar unidos para recordarlo. Dio su vida y esta es una señal indeleble que permanece en la historia de la nación. Todos nosotros en Kushpur, con muchas personas de todo Pakistán, esperamos que la Iglesia pronto reconozca oficialmente su martirio”.