Foto de archivo de Asia Bibi en 2010 (AFP)
Esta mañana la Corte Suprema de Pakistán confirmó la absolución de Asia Bibi, encarcelada desde 2009 por blasfemia.El Tribunal Supremo paquistaní desestimó hoy una apelación contra la absolución de la cristiana Asia Bibi del delito de blasfemia, por el que había sido condenada a la pena de muerte, en el último escollo de la acusada para quedar definitivamente en libertad y salir del país.
”La apelación es desestimada”, afirmó el presidente del Supremo paquistaní, Asif Saeed Khosa, al frente de la corte de tres jueces que estudiaron el recurso contra la sentencia de absolución emitida el 31 de octubre.
La máxima institución judicial del país estudiaba hoy una apelación presentada contra la absolución de Asia por el clérigo Qari Mohamed Salam, quien la denunció en 2009 cuando comenzó el caso y presentó este recurso contra la cristiana.
Asia, madre de cinco hijos, fue denunciada en 2009 por dos mujeres por supuestamente insultar al profeta Mahoma; un tribunal la condenó a muerte en 2010 y cuatro años después perdió una apelación en el Tribunal Superior de Lahore.
El partido Tehreek-e-Labbaik Pakistan (TLP), que prácticamente paralizó el país durante tres días cuando la cristiana fue absuelta a finales de octubre tras ocho años en la cárcel, amenazó ayer con que Pakistán podría “arder” si el Supremo toma la decisión “equivocada”. Ello a pesar de que a finales de noviembre el Gobierno anunció la detención del líder del TLP, Khadim Hussain Rizvi, junto con 3.000 de sus seguidores.
En esa oportunidad, el gobierno del primer ministro paquistaní, Imran Khan, llegó a un acuerdo con el TLP en el que se comprometió a permitir que los islamistas solicitasen ante la Justicia la prohibición de salida del país de Asia mientras el Supremo estudia un recurso contra su absolución. Bibi fue liberada de la cárcel el 7 de noviembre y trasladada a un lugar “seguro” y secreto, según el Gobierno, hasta que el Supremo viese el recurso.
Ahora frente a la confirmación de la sentencia, el temor a revueltas es aún mayor. Ante el miedo a protestas islamistas, las autoridades han desplegado a 1.016 policías en los alrededores del tribunal, a los que se suman 300 efectivos de la fuerza militarizada Rangers, dijo a Efe un portavoz policial de la capital, Mohamed Adeel.
Cabe destacar la valentía de los jueces que vieron la apelación y han sido amenazados en múltiples ocasiones para evitar la absolución de la cristiana. Además del presidente de la Corte, el juez Asif Saeed Khosa participaron tres magistrados Qazi Faez Isa, Mazhar Alam y Khan Miankhel, los mismos que la absolvieron en octubre. Anteriormente, defender a Asia Bibi, significó la muerte para el ministro de las minorías religiosas Shabaz Batti (2011) y para el gobernador de Punyab, Salman Tasir, asesinado por su propio guardaespaldas.
Frente a esta situación, el padre Bonnie Mendes, experto en derechos humanos, explicó hace unos días a la Agencia Fides: “La petición de revisar el veredicto es exigida por la ley. Tenemos que esperar y ver la decisión del Tribunal Supremo. Oremos por un veredicto a favor de esta mujer inocente”.
“Apreciamos el comportamiento de la Corte Suprema. Esperamos que el poder judicial siga y proteja el estado de derecho y que la decisión se tome de acuerdo con la ley, sin ceder a amenazas o chantajes. Este caso es también una prueba para el poder judicial, el gobierno y las minorías que viven en Pakistán. Estamos a la espera de ver cómo el gobierno gestiona la presión y los ataques de los grupos militantes y cómo protegerá a sus ciudadanos, para garantizar un nivel adecuado de seguridad y bienestar para las minorías religiosas”, dijo a Fides el activista pro derechos humanos y minorías Christian Sabir Michael.