Querido Padre Martin y todos los benefactores de ACN:
Gracias por su carta que me ha llenado de alegría y consuelo. Han sido y son días difíciles. Mi vivencia ha sido la de dolor por las víctimas y por todos lo que han sido heridos, en sus cuerpos y en sus vidas, a causa de las manifestaciones, dolor por los lesionados y los agresores. Dolor al ver la destrucción de lugares privados pero también de servicios públicos… Como estructuras de la Iglesia, especialmente los templos. Sucesos de los que no recuerdo haber sido testigo en otros momentos de la historia de nuestra Patria. Trato de mirar los días pasados y los acontecimientos que hemos vivido, con los ojos de Dios…
Escribo desde mi experiencia y la de mis hermanos y hermanas de las comunidades de las parroquias de la Asunción y la Vera Cruz. Hemos sido una comunidad violentada, asaltada, quemada. Quedando momentáneamente sin el lugar oficial de nuestras celebraciones al Señor. Cuánta memoria agradecida de todos los que recuerdan que aquí ellos, sus padres e hijos, conocieron de cerca al Señor, recibieron sus sacramentos o dieron la partida de los suyos a la Casa del Padre.
Ciertamente hay una afección a los templos en sus construcciones, pero lo más grave es la afección de los Templos Espirituales, aquellas “piedras vivas” con las que se va construyendo la Iglesia. Somos esas piedras las que juntas estamos poniéndonos de vuelta en pie, porque la “Fe” vence siempre.
Por el momento no podremos tener templos materiales, pero el Templo que es Jesucristo, que se prolonga en los suyos, en cada bautizado y en cada bautizada, está vivo, y el Señor nos llama a hacerlo presente y a hacer presente a su Iglesia, que fundada por Él y en Él, atraviesa la historia, por el mar embravecido, esperando su regreso definitivo. En nuestras comunidades, dentro de lo posible, tratamos de seguir, retomando la vida comunitaria y algunas actividades, como la vida sacramental, celebrando bautizos y la Eucaristía, catequesis...
No hay resentimiento, ni ánimo agresivo. Rezamos por todos, por aquellos que han fallecido, los que han sido heridos, en cualquier forma y de donde sean. No tenemos rencor, solo pedimos que este dolor y sufrimiento nos sirva para madurar como país y derrotemos toda división, discriminación, segregación. Ya que al final del día nos volveremos a encontrar en el metro, en los buses, supermercados, en las calles de Santiago, en las plazas, lugares de trabajo o de estudio, en las esquinas, en nuestras comunidades y en tantos otros lugares de nuestra sociedad.
Pedimos que descubramos que nuestra Patria tiene vocación de entendimiento y no de enfrentamiento, como hemos sido testigos en la historia de nuestro país. Somos hermanos, llamados a mirarnos a la cara, con el rostro descubierto, para perdonarnos mutuamente y de corazón. Porque todos nos necesitamos. En Chile no sobra nadie y nos necesitamos para construir un país donde Dios, la mujer y el hombre, sean realmente el Centro.
Que nuestro afecto, agradecimiento y oración, llegue a todos los que en estos días nos han manifestado su cercanía, oración y ayuda, a las comunidades de La Asunción y de la Vera Cruz por su fidelidad, en medio de la prueba; a la querida fundación Ayuda a la Iglesia que Sufre (ACN), a los seminaristas del Pontificio Seminario Mayor de Santiago, a los sacerdotes y religiosas, a los donantes, a nuestros obispos, a los jóvenes y familias que de diferentes comunidades de la Iglesia de Santiago han venido a limpiar desde el primer momento, y a todos los hombres y mujeres de buena voluntad.
Pedimos que Dios y Padre, de quien procede todo bien, les retribuya el ciento por uno, bendiga sus vidas, renueve la “Gracia del Bautismo”, y juntos, uno solo en el Señor Jesús, sigamos anunciando el Evangelio de Salvación a toda la humanidad.
Y a todos los cubra la protección del Manto Maternal, de Nuestra Señora del Carmen, a quien le pedimos que haga de nuestra patria, “un país de hermanos, donde cada uno tenga pan, respeto y alegría”.
Padre Pedro Narbona
Párroco de las parroquias La Asunción y Vera Cruz
Asistente Eclesiástico de ACN Chile
Si quieres ayudar al padre Pedro y los fieles de la Asunción te invitamos a cooperar en nuestra campaña por las iglesias vandalizadas.
https://www.acn-chile.org/saquean-iglesia/