Orissa, India, un cristiano decapitado por su fe.
La violencia y la persecución contra los cristianos es cada vez más evidente en India y las autoridades no hacen nada por impedirlo. En las comunidades rurales y aldeas alejadas de los centros urbanos, el problema es más evidente.febrero, Hace unos días fue asesinado un hombre por convertirse al cristianismo. La noticia, tras los conflictos en Cachemira, pasó desapercibida.
Asianews la dio a conocer y mostró cuánta barbarie puede haber en el ser humano y cómo llegamos a matar en pos de “defender” la fe.
El nombre del hombre era Anant Ram Gand , era el padre de cinco hijos. Fue arrastrado lejos de su casa ante los ojos de su hijo de sólo 6 años. Anant fue bautizado hace dos meses en la Iglesia Evangélica, pero los radicales de la aldea se opusieron a su conversión.
Nueva Delhi (AsiaNews) – Un hombre cristiano evangélico fue decapitado en Orissa debido a su fe. Shibu Thomas, fundador de la red de Alivio de la Persecución que se ocupa de defender a los cristianos discriminados en la India, lo denuncia a AsiaNews.
La víctima se llamaba Anant Ram Gand, tenía 40 años y era padre de cinco hijos. Thomas dice que él “se había convertido al cristianismo hace nueve meses y había sido bautizado hace solo dos meses. Su conversión despertó la ira de los aldeanos, en su mayoría fanáticos hindúes. Ellos armaron al Naxal [guerrillero maoísta indio, que] cometió físicamente el asesinato”.
El líder cristiano luego declara: “Como presidente del grupo, le pido al primer ministro y al ministro principal del Estado que ordenen una investigación. El gobierno debe proporcionar una compensación a la familia y a cinco niños pequeños. Deben hablar claramente contra la persecución” a los cristianos y proteger la libertad de culto. ¡Basta ya! “.
El asesinato tuvo lugar el 11 de febrero en el pueblo de Raigarh Tehsil, en el distrito de Nabarangapur. La noticia fue publicada por Persecution Relief, después de una reunión con la familia de Christian. El grupo informa que el día del asesinato Sukbati (38), esposa de la víctima, fue al pueblo cercano junto con sus cuatro hijas (de 13, 11, 3 y 2 años), mientras que Anant, se quedó en casa en compañía de Purno, de seis años.
El niño dijo que se despertó con el sonido de tres hombres que golpeaban la puerta y le gritaban a su padre. Luego le ataron las manos a la espalda y lo arrastraron lejos. Los asesinos no se detuvieron ante el llanto del pequeño que los perseguía: los tres hombres le dijeron que no los siguiera. En ese momento, el niño llegó cerca de la casa de su tío y dio la alarma.
El cuerpo de Anant fue encontrado en medio de una carretera, a plena luz del día, decapitado. Anteriormente, el cráneo había sido aplastado con una piedra. La furia asesina fue provocada por su conversión al cristianismo hace nueve meses, seguida de la de toda la familia. Según los lugareños, los radicales hindúes de la aldea nunca lo aceptaron, y usaron a los Naxals para llevar a cabo el asesinato. En cambio, Anant Ram no era enemigo de nadie”.
Según el líder cristiano, los fieles no eran una amenaza para nadie. Por el contrario, fue amenazado por los habitantes, quienes “lo discriminaron y no le permitieron recoger agua del pozo público”. Después de la conversión, el hombre había sido expulsado de la aldea y se había mudado a una milla de distancia.
Anant pertenecía al Equipo Evangélico de la India, (Ied). “Ser cristiano hoy en India, dice Thomas, significa ser acosado todos los días: si rezas en la familia, eres golpeado, si rezas en una iglesia doméstica, eres golpeado, en las calles también eres golpeado. El artículo 25 de la Constitución [que protege la libertad de creencia y la discriminación religiosa] no es aplicable a los cristianos en la India. Queremos ser protegidos. Ahora los cristianos de las aldeas viven con miedo”.
