El domingo 28 octubre de 2012, Sarah Yohanna estaba cantando con el coro en la iglesia de Santa Rita en la localidad de Kadun a, al norte de Nigeria, cuando un terrorista suicida que conducía un coche bomba se inmoló estrellándose contra la iglesia que estaba llena de fieles que asistían a la misa dominical. Sara Yohanna de 16 años y tres otros jóvenes –Laraba, Samuel y Bitros- murieron en el atentado.
Centenares de fieles quedaron heridos. Muchos llevan las señales de las heridas que les han dejado marcas en el cuerpo para toda la vida.
A pesar de la situación tan difícil y la cantidad de víctimas de los atentados de Boko Haram, la iglesia de Santa Rita sigue llenándose para las celebraciones dominicales. La iglesia en Kaduna fue reconstruida con apoyo de ACN. La fundación también ha ayudado a reconstruir iglesias y seminarios en otras diócesis, como la catedral de San Patrick y el seminario menor de San José en Maidiguri