“Las misas, novenarios y celebraciones litúrgicas propias de ambas festividades se realizarán según el programa de cada una de las parroquias en los templos respectivos”, precisa el comunicado.
Sin embargo, a pesar de los avisos, los devotos llegaron temprano al templo para rendir homenaje al santo. Desde las cinco de la mañana, los pobladores del departamento de Masaya se dieron cita en las afueras de la parroquia San Miguel Arcángel, para realizar la tradicional diana en honor a San Miguel Arcángel.
La actividad estuvo marcada por la presencia de patrullas de la Policía Sandinista, quienes vigilaban a cada uno de los feligreses presentes, así como el reventar de pólvora de los fieles. Aunque la procesión no pudo salir del templo, se realizó en su interior.
Otras procesiones prohibidas
No es la primera vez que el gobierno de Nicaragua prohíbe una procesión de la Iglesia Católica. Ya lo hizo en agosto cuando ordenó que no se realizara la de la Virgen de Fátima en el marco del Congreso Mariano.
La Parroquia San Miguel Arcángel en Masaya ya ha sido antes blanco de la dictadura. En 2018 grupos paramilitares afines a Daniel Ortega atacaron a la población y en 2019 un grupo de madres y el P. Edwing Román hicieron una huelga de hambre en protesta por la arremetida de la policía orteguista contra la Iglesia y la población del lugar.
En noviembre de 2019, un grupo de agentes policiales sitiaron la parroquia para impedir que el sacerdote celebrara una misa en honor a las personas fallecidas durante las protestas de 2018, obligando al padre Edwin y a familiares de las víctimas a realizar un ayuno forzado por más de nueve días.
En ese momento, los agentes cortaron el agua potable y el suministro eléctrico a la parroquia, dejando a las personas que se resguardaban en el templo sin energía y sin el vital líquido.