La operación se realizó alrededor de las tres de la madrugada, luego de que las autoridades nicaragüenses acusaron el 5 de agosto al obispo de la diócesis de Matagalpa Rolando Álvarez —un abierto crítico del gobierno del presidente Daniel Ortega— de presuntamente “organizar grupos violentos” y de incitarlos “a realizar actos de odio contra la población”.
La policía luego allanó la casa de los padres de monseñor que ya había estado en numerosas ocasiones bajo vigilancia, cosa que tenía muy preocupado al obispo por el hecho de involucrar a sus familiares en este conflicto.
Sus hermanos en el episcopado han reaccionado y condenado la situación: Silvio José Báez
@silviojbaez, “Con el corazón indignado y dolido condeno el secuestro nocturno de Mons. Álvarez. ¡Quienes lo sepan, digan dónde está mi hermano obispo! ¡Que sus secuestradores respeten su dignidad y lo liberen! De nuevo, la dictadura vuelve a superar su propia maldad y su espíritu diabólico".
Carlos Chamorro, periodista y director de “Esta Semana” confirma la noticia y expresa que se desconoce el paradero de monseñor que algunos dicen fue trasladado a Managua, pero que no hay certeza de si está en prisión o será deportado.
La prensa independiente pide explicaciones, mientras, los medios oficiales, guardan silencio.
El clamor en Nicaragua es “Libertad para Monseñor Alvarez”
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