A todos tomó por sorpresa el llamado del Papa Francisco al cardenal Silvio José Baez, obispo auxiliar de Managua. Se le pide dejar Managua y asentarse por un tiempo en Roma. Se dice que es una manera de protegerlo de las amenazas de muerte que recibe a diario.
La notica de su traslado se supo al día siguiente de que la diocesis celebrara 10 años de su ordenación episcopal como obispo auxiliar de Managua, luego de una larga estadia, de más de 30 años en Roma.
Monseñor escribió en su twitter: “Hace 10 años, el 9 de abril de 2009, un jueves santo, fui presentado en la misa crismal en la Catedral de Managua como Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis. ¡Agradezco a Jesús por haberme llamado ser pastor de su pueblo y a ustedes por su cariño y oraciones!
Las muestras de cariño se han multiplicado ahora que deben dejar partir a su pastor.
“Doy gracias al Papa Francisco quien habiendo confirmado mi ministerio y mi estilo episcopal, me ha pedido ir a Roma por un tiempo. Llevo en mi corazón de pastor la alegría y las tristezas, los dolores y esperanzas de mi pueblo de Nicaragua. ¡Gracias a todos por su cariño!!”: así lo escribió ayer Mons. Silvio José Báez, después de la rueda de prensa durante la cual él y el cardenal Leopoldo Brenes, arzobispo de Managua, informaron que Mons. Báez, obispo auxiliar de Managua, irá a trabajar por un período en Roma. Mons. Báez, como anunció el cardenal Brenes, se irá después de las celebraciones de la Semana Santa.
En la conferencia de prensa, Mons. Báez dijo que cuando se reunió con el Santo Padre en el Vaticano la semana pasada, el Papa “no hizo ningún comentario, ni un solo reproche, ni una sola corrección. Para mí fue la confirmación de Pedro a su hermano “. El obispo carmelita expresó su tristeza por salir de Nicaragua: “Les hablo con toda sinceridad: en este momento siento un gran dolor en mi corazón, el dolor de no poder estar físicamente con mi querido pueblo nicaragüense, especialmente con el fiel santo Pueblo de Dios, para anunciarles el Evangelio con mi voz y ofrecerles, a través de mi cercanía pastoral, una palabra de consuelo y profecía “.
“Mons. Báez se irá de Nicaragua, pero Nicaragua no se irá de Báez “escribe uno de los miles de seguidores del Obispo, que es muy seguido en las redes sociales, donde los creyentes y no creyentes han expresado su cercanía y apoyo, esperando que continúe con el mismo compromiso de luchar por su pueblo nicaragüense.
La situación política en Nicaragua está estancada: espera poder continuar el Diálogo Nacional, en base a la solicitud de la Alianza Cívica, que pide la liberación de todos los presos políticos como una condición ineludible. La Iglesia, a través del Nuncio Apostólico en Nicaragua, el Arzobispo Waldemar Stanislaw Sommertag, presente como el único testigo internacional, siempre ha pedido el camino del diálogo sincero para resolver la crisis.
El gobierno no demuestra pasos decisivos para implementar los acuerdos firmados el 29 de marzo pasado con la Alianza Cívica y alcanzar un acuerdo final. No se aceptaron solicitudes de la oposición: la salida del Presidente Ortega, las elecciones anticipadas y la liberación de todos los presos políticos (más de 600). Esta situación también tendrá consecuencias económicas, con sanciones de los Estados Unidos. En la política internacional, se espera “el aniversario” de la crisis (el próximo 18 de abril) para ver si la democracia regresa a Nicaragua, pero la situación actual no deja mucha esperanza.