Un terrible ciclón azotó Mozambique el jueves por la noche haciendo mucho daño en la precaria infraestructura local. Las provincias de Sofala, Manche y Zambezia fueron las más devastadas por el ciclón IDAI que siguió camino a Malawi y Zimbawe dejando una estela de destrucción, unos mil muertos y el desplazamiento de un millón y medio de personas.La información recabada es muy poca e incierta por la misma ferocidad del ciclón. A pesar de los avisos previos, nadie pensó en un desastre de esta magnitud. Anunciado en los últimos días, el pueblo fue informado, las autoridades alertaron y prepararon, pero aun así nadie estaba preparado para esto. Las noticias que nos comparten hablan de que mucha gente ha perdido la vida: oficialmente son 200 los fallecidos, sin embargo, las autoridades estiman en más de 1000 los muertos. El agua pasó por encima de las casas, todos fueron arrastrados por la furia de los ríos que entraban en la ciudad.
Día y noche, vientos de 200 km por hora, fuertes lluvias, ríos desbordados, carreteras en vías de desaparición, puentes que caen. Paredes, techos, placas, casas, autos, cultivos … todo devastado.
La ciudad de Beira, la tercera ciudad de Mozambique, un pulmón económico, sufrió la peor parte de este huracán. Desde los aviones, la ciudad se presenta como un gran lago, del que emergen algunos edificios sin techos; no ves calles, casas, campos … nada. La iglesia más grande de Beira también fue destruida. Beira ya no es la ciudad conocida. Destruido casi en su totalidad. Muchas aldeas están aisladas porque los puentes fueron destruidos. Teléfono e internet funcionan con dificultades, no hay energía ni agua potable. Todavía es difícil resumir el daño debido a la comunicación cortada. Afortunadamente el aeropuerto desde ayer está abierto y en servicio ya que la comunicación terrestre no existe.
La ciudad de Beira está aislada, ya que la única carretera de acceso terrestre fue cortada por la caída de un puente.
ACN reza por los afectados y se mantiene en la espera para acudir en ayuda de quienes sufren las inclemencias del clima. Como Iglesia diocesana, – dijo el Arzobispo – a través de las parroquias y Caritas, estamos activando un plan de para satisfacer las necesidades más urgentes. “Por ahora, solo rezamos, listos para dar nuestra contribución cuando llegue el momento “, señala el Padre SANDRO FAEDI con quien se contactó ACN para recabar información del desastre humanitario.
Obispos de Malawi piden ayudar a afectados por el desastre
“Mientras luchamos juntos para responder al desastre que nos ha golpeado, hacemos un llamamiento a todos los católicos y a las personas de buena voluntad, a las agencias para el desarrollo y a los socios internacionales para que nos ayuden a apoyar a nuestros hermanos y hermanas atrapados por el desastre”. En su declaración, los obispos del Malaui lanzaron un llamamiento para hacer frente a los daños causados a las propiedades y al ganado por las inundaciones, y elogiaron al Jefe del Estado por haber declarado “catástrofe nacional”, lo que, según ellos, contribuiría a acelerar el envío de ayuda internacional. Las necesidades urgentes incluyen: alimentos, tiendas de campaña, medicinas, agua potable.
Dolor y cercanía del Papa
«En estos días, grandes inundaciones han sembrado lutos y devastaciones en diversas regiones de Mozambique, de Zimbabue y de Malaui. A estas queridas poblaciones expreso mi dolor y cercanía. Confío las numerosas víctimas y sus familias a la misericordia de Dios e imploro consuelo y apoyo a los afectados por este desastre»: así el Papa, al final de la Audiencia General de este miércoles, expresó su dolor por lo acaecido en estos países del sureste africano.