y dejando una amplia franja de destrucción en las aldeas de los centros administrativos de Bilibiza y Mahate, los cuales pertenecen al distrito de Quissanga, aproximadamente a 120 km de la ciudad de Pemba.
El obispo describió los ataques como "una tragedia". Uno de ellos "apuntó a la escuela agrícola en Bilibiza, una escuela de formación docente, que cuenta con más de 500 estudiantes", agregó.
"Escuché que la escuela fue incendiada, luego destruyeron otras tiendas y negocios cercanos", explicó el obispo. “Es un hecho muy triste que las fuerzas de defensa y seguridad no puedan contener estos ataques sin el apoyo internacional. Ya ha estado [pasando por] dos años y tres meses ... Si el gobierno de Mozambique hubiera hecho algo para mejorar las condiciones, tal vez este problema se habría resuelto, pero en cambio muchas personas están muriendo ... ", dijo el obispo Lisboa a ACN .
En su entrevista con ACN, dada durante una visita a Portugal, el obispo Luiz Fernando Lisboa explicó que aunque no hay estadísticas oficiales del número de personas que han perdido la vida, está seguro que el número debe ser al menos 500 desde que comenzaron los violentos ataques hacia fines de 2017 contra aldeas, centros administrativos y personal del ejército. Los asesinos han dejado cuerpos decapitados como una señal del terror que están causando entre la población.
"Habrá hambre ..."
La situación actual está causando repercusiones directas en la vida cotidiana de las personas. "Las aldeas se están quedando vacías, y la gente no está plantando sus cultivos, lo que significa que habrá hambre y tendremos miles de refugiados internos", explicó el obispo. Según las cifras de la ONU, hay aproximadamente 60,000 desplazados internos como resultado de los ataques a las aldeas en esta región del norte de Mozambique. Sin embargo, el obispo Lisboa cree que las cifras también deberían incluir a otras personas desplazadas entre las víctimas, por ejemplo, aquellas que quedaron sin hogar por el ciclón Kenneth. "Creo que el número total podría estar más cerca de 100,000 desplazados internos", sugirió.