En Latinoamérica, Venezuela se ha convertido en el país que más ayuda recibe después de Brasil. 108 proyectos para sacar a flote a la Iglesia venezolana, que es para muchos el único soporte en un país que sufre un desgaste social enorme por su situación política y económica. De manera similar,
en el continente asiático ACN priorizó la ayuda a Pakistán y la India, ya que el fanatismo islamista en el primero y de nacionalistas hindúes en el segundo, amenazan y discriminan la vida diaria de los cristianos.
Saliendo del ámbito geográfico,
en 2019 se celebraron 1.378.635 misas por las intenciones de los bienhechores. Con ellos, la fundación apoyó a 40.096 sacerdotes – uno de cada diez sacerdotes en todo el mundo. La mayoría de ellos utilizan las intenciones de misa no sólo para su propio sustento sino también para llevar a cabo su trabajo pastoral y social.
ACN fortaleció sus programas de formación de seminaristas y órdenes religiosas, algo que considera una pieza clave para el futuro de la Iglesia. Más de
13.000 religiosas en zonas de guerra, en barrios marginales de las metrópolis o en zonas intransitables de montaña y selva
pudieron mejorar su servicio a los más pobres y vulnerables gracias a ayudas de la fundación. En el mismo ámbito, más de 16.200 jóvenes de todo el mundo,
uno de cada siete candidatos al sacerdocio, fueron apoyados por ACN.
A partir de 2019, 266 nuevos vehículos de motor, 119 motocicletas, 266 bicicletas, 4 autobuses, 3 camiones y 12 embarcaciones impulsarán por tierra y agua la labor de la misión en tierras de difícil acceso, por ejemplo en Brasil, Burundi, India o Madagascar.
En 2019 ACN dio voz a los cristianos perseguidos ante instituciones como la ONU y la UE; redactó innumerables publicaciones y artículos en más de seis idiomas y realizó entrevistas y audiovisuales sobre la situación de los cristianos que sufren para medios de comunicación, nacionales e internacionales. También invitó a representantes y víctimas de la Iglesia perseguida a reuniones internacionales, eventos y conferencias para que dieran testimonio de situaciones desconocidas o ignoradas en Occidente.
A pesar de las críticas consecuencias económicas de la pandemia de Covid-19, ACN busca mantener el nivel de apoyo en 2020. Aunque se trata de un gran desafío, es muy necesario, porque las necesidades en muchos países asociados con la fundación se están viendo muy agravadas. Desde principios de abril de 2020, ACN ya ha asignado 5 millones de euros para apoyar a los sacerdotes y religiosos en los países más vulnerables. Además, la organización lanzó otros programas de ayuda de emergencia para los cristianos en Siria y Pakistán.