El franciscano Jacques Tronchon coordina con el apoyo de la fundación pontificia ACN un impresionante proyecto de reinserción en la zona rural de familias malgaches que viven hacinadas a las afueras de la capital en condiciones infrahumanas en desamparo absoluto. También a él le preocupa la situación del país: “La lucha contra la pobreza extrema, que desde hace mucho tiempo está muy extendida en Madagascar, es un reto que sigue siendo relevante hoy día. Los excesos de varios gobiernos han multiplicado las dificultades, pese a que este extenso país esté lleno de potencial y pueda aspirar a lograr grandes éxitos en varias regiones. Los antagonismos ancestrales entre las regiones del país y las coyunturas relacionadas con las luchas por el poder entre los principales poderes, por no hablar de las limitaciones climáticas ligadas a los ciclones estacionales, hacen que el desarrollo armonioso de este hermoso país se presente muy incierto”.
En efecto, el país está dividido, incluso a nivel religioso. La religión ancestral tiene una gran influencia en la sociedad y junto a las grandes confesiones cristianas proliferan iglesias de todo tipo que a menudo compiten entre ellas. Aunque, según explica el P. Jaques, “el liderazgo de la Iglesia Católica me parece evidente, gracias a la fuerte presencia de las diócesis y de todo tipo de congregaciones religiosas que impulsan obras sociales en todos los ámbitos”.
A pesar de todas las diferencias, el sacerdote franciscano está convencido de que “al final, todo el Pueblo de Dios de Madagascar, compuesto por personas de diversas procedencias, acudirá para acoger al Papa Francisco y dar gracias a Dios junto a él”.
En el marco de la visita apostólica del Santo Padre Francisco a Madagascar, se ha previsto un tiempo de oración con las religiosas contemplativas de toda la isla. Este encuentro para la oración tendrá lugar en la capilla de las Carmelitas del Carmelo de San José de Antanananarivo. El tejado de la capilla ha sido reconstruido con el apoyo de ACN, lo que permitirá recibir debidamente al Santo Padre. La Hna. María Maddalena, Priora del Carmelo de San José de Antananarivo en Madagascar, comparte con la fundación su alegría: “Quiero compartir esta noticia con ustedes para agradecerles, una vez más, todo lo que han hecho por nuestra comunidad, y para que también ustedes puedan unirse a nuestra felicidad de acoger al Santo Padre”. La religiosa manifiesta: “La llegada del Papa Francisco está siendo ya una gran gracia, pues cada vez más gente viene a vernos cada día. Creo que esta visita será muy fecunda, y esto se lo debemos a los benefactores, por lo que quiero expresarles mi agradecimiento”.
ACN apoyó a la Iglesia de Madagascar durante 2018 con más de 1.100.000 euros.