Ha hablado también de la polarización política de la sociedad que está causando mucha división en el continente, incluso en la Iglesia. ¿Cuál sería la respuesta de la fundación para ayudar a la Iglesia en su papel de mediador?
La falta de soluciones, la inseguridad y la vulnerabilidad parecen llevar a las personas a adoptar posiciones extremas. Para eso fomentamos más y más la formación de un liderazgo católico, a partir de la Doctrina Social de la Iglesia. Un camino es promoviendo el uso del Docat, excelente fuente de información para los jóvenes sobre la justicia social, ayudándolos al mismo tiempo a practicarlo. Por otra parte, creemos que tanto en el avance del secularismo agresivo como en el tema de la polarización los medios de comunicación juegan un papel básico. Por eso, vemos muy importante fomentar la digitalización de la evangelización y los medios de comunicación católicos, para que llegue a muchos.
¿Cuál ha sido la ayuda concreta de ACN a Latinoamérica el año 2021?
Durante el año pasado, fueron aceptadas 969 solicitudes en beneficio de más de 800 socios de proyectos en al menos 320 diócesis del continente. Los países donde la ayuda fue mayor fueron: Brasil, Venezuela, Haití y Cuba. No debemos olvidar que América Latina fue uno de los continentes más afectados por la pandemia en 2021. Muchos fieles, agentes de pastoral, obispos, sacerdotes y religiosos murieron a causa de la COVID.
Por otro lado, la reducción en las colectas debido a los confinamientos desafió el sostenimiento de las obras de evangelización y promoción humana en muchos países. En respuesta, ACN tuvo que socorrer con más generosidad a religiosas y sacerdotes en sitios de misión con ayuda de existencia o intenciones de misa. En algunos países como Haití, Cuba, Bolivia y Venezuela la respuesta de ACN se dio con ayuda de emergencia médica, para hacer frente a la crisis sanitaria.