ACN reaccionó con un paquete de emergencia para suministrar tiendas de campaña, alimentos, agua potable y medicamentos para abordar reparaciones urgentes en casas parroquiales, así como se brindó asesoría técnica para ayudar a evaluar los daños en 600 edificios. En 2022, se ha aprobado un segundo paquete de ayuda para impulsar la reconstrucción de edificios y estructuras.
“Nuestro querido Haití está atravesando una etapa difícil en su historia”, escriben los obispos. “El pueblo haitiano no puede más. Está cansado, agotado y exhausto. No es el momento de divisiones, desunión, desacuerdos, discordia y luchas fratricidas por el poder ni de mirar desenfrenada y desvergonzadamente por los intereses propios, egoístas y mezquinos”, añaden los obispos.
Por el contrario, los obispos llaman a la unidad y dirigen un llamamiento a todos los protagonistas del ámbito político, “para que lleguen a un consenso lo más amplio posible, que permita una salida definitiva de la crisis”.
Con la mirada puesta en la fecha crucial en que finaliza el mandato presidencial, llaman a todos los haitianos a “trabajar juntos para que el 7 de febrero sea un día de diálogo, de consenso y de compromiso histórico destinado a unificar a nuestro pueblo y a salvar y transformar nuestro país, que ahora se encuentra al borde del abismo”.
Los obispos se dirigen específicamente a los dirigentes, pidiéndoles que
“hagan todo lo posible por restablecer el orden, la paz, la seguridad y el respeto a la vida”. En cuanto a los grupos armados y a los secuestradores, que “con total impunidad están sembrando la violencia, el miedo, la muerte, el luto, la desolación y la angustia”, los obispos piden que “depongan las armas, renuncien a la violencia y a los secuestros, y dejen de derramar la sangre de sus hermanos y hermanas”.
El comunicado fue firmado por todos los obispos de Haitíel 2 de febrero de 2022.