Nahila, Gabi y Marwan Mussa
A través del Centro de Ayuda de San Pedro, en Marmarita, la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia que Sufre (ACN) ayuda mensualmente a miles de personas desplazadas.
Nasra es uno de los más de veinte pueblos que se reparten en la región conocida como Valle de los Cristianos (Wadi Al-Nasara, en árabe). Literalmente Nasra significa “nazareno”, nombre que se emplea en el mundo árabe y musulmán para llamar a los cristianos. En el pequeño pueblo viven desde hace varios años cerca de un centenar de familias refugiadas procedentes de otras partes del país que han huido de la guerra. Los Mussa son una de estas familias, nuevos “nazarenos” del Valle de los Cristianos.
Marwan Mussa es el padre de la familia. “Tuvimos que huir de Homs, donde vivíamos porque los bombardeos cada vez estaban más cerca de nuestro barrio. El ruido de las bombas y los tiroteos eran muy intensos. No sabíamos si un día moriríamos nosotros entre el fuego de estos ataques, como le pasó a algún vecino”. Decidieron marcharse al Valle de los Cristianos, que estaba a solo una hora en auto de su casa y donde había más seguridad. Encontraron un pequeño departamento donde vivir momentáneamente hasta que los combates terminasen.
Sin embargo, la guerra ha seguido su curso y los Mussa llevan en Nasra ya más de cinco años. “Antes trabajaba de albañil, ahora ayudo en un horno de pan, aunque no gano suficiente para mantenernos a todos”, cuenta Marwan. Su familia es una de las más de 350 familias que apoya el Centro de Ayuda San Pedro de la parroquia católica melquita San Pedro, en el vecino pueblo de Marmarita. “La Iglesia nos ha salvado la vida literalmente, si no fuese por ellos hoy no estaríamos aquí”.
Un día, hace nueve meses, Marwan estaba trabajando en una huerta cercana a su casa cuando de repente cayó desmayado al suelo. Su hijo Gabi consiguió levantarle y llevarlo al centro de salud del pueblo. Allí le derivaron al Hospital de Tartus, en la costa, a más de una hora de viaje en auto. “Sentía un dolor intenso en el pecho”, cuenta Marwan a un grupo de ACN. El diagnóstico era grave, tenía un infarto en el corazón. En el hospital de Tartus, sin embargo, no le pudieron atender, así que le mandaron a un hospital en Homs, a dos horas de viaje de vuelta.
“Los médicos me dijeron que fue un milagro el haber sobrevivido a la operación, tenía un 90% de la arteria obstruida. Me pusieron dos stents y ahora me encuentro bien aunque no puedo hacer muchos esfuerzos”. Marwan continúa en tratamiento y va periódicamente a revisiones al Hospital Mzeina, en el Valle de los Cristianos.
“A mi mujer, Nahila, también le atienden allí porque está en tratamiento con cáncer”. Todos los medicamentos y cuidados médicos son financiados por ACN, a través del Centro de Ayuda San Pedro en Marmarita. “Estamos muy agradecidos por esta ayuda. Sabíamos que muchas personas de diferentes países estaban enviando aquí su dinero. Damos también las gracias al equipo de voluntarios de San Pedro, por su compañía y por socorrernos en las necesidades más urgentes”.
Nahila Murad, la madre de la familia, posee una mirada cristalina. Asiente con la cabeza cada palabra que pronuncia Marwan. “Yo tengo cáncer en el intestino. También nos están ayudando para pagar mi tratamiento. Cuando los médicos me detectaron el tumor, no tenían muchas esperanzas para mí. Soy una mujer de vida espiritual fuerte, así que les dije que sí a que me operasen y ahora estoy mejor.” Aseguran que no saben cómo agradecer los 130 dólares que reciben mensualmente para los medicamentos y las consultas.
La fe de estos auténticos “nazarenos” es visible. Nahila nos cuenta que los peores momentos han sido cuando a su otro hijo Dani lo dieron por desaparecido. “Hemos estado dos años sin saber nada de él. Pensábamos que lo habrían matado en el frente. Pero hace un mes vino a visitarnos y fue un nuevo milagro de Dios en nuestra casa”. Dani les contó que llevaba siempre consigo una pequeña Biblia y la leía cada día, “él no se ha separado de la Palabra de Dios, y ahora sabemos que el Señor tampoco lo ha abandonado”.
A través del Centro de Ayuda de San Pedro, en Marmarita, ACN ayuda mensualmente a cientos de familias desplazadas en toda la región del Valle de los Cristianos. La ayuda mensual de $33.700.000 se destina a pago de operaciones quirúrgicas, medicamentos y otro tipo de tratamiento médico, como pueden ser análisis, sillas de ruedas o lentes para la vista.