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Impresiona ver la superación de quienes quieren dejar atrás los horrores de la guerra, aunque en sus cuerpos haya dejado huellas que jamás olvidarán.
03 de septiembre de 2018, Iraq Solidarity News, Con extremidades artificiales en el lugar de las piernas que perdieron ante los terroristas, un grupo de iraquíes se sumergió en una piscina para una carrera especial destinada a ayudarlos a superar los horrores de la guerra.
Abdel Zahra Kazem, un soldado del sur de Irak que resultó herido en un ataque en Bagdad, dijo que volver a la piscina lo había ayudado a redescubrir una de sus pasiones en la vida.
“He nadado desde que era un niño y hoy puedo comenzar de nuevo”, dijo junto a la piscina en un hotel en Arbil, capital de la región autónoma de Kurdistán en el norte de Iraq. Rabie Abdellatif perdió una pierna en un ataque del grupo militante del Estado Islámico (IS) en la segunda ciudad de Irak, Mosul, que quedó en ruinas por la batalla del gobierno contra los extremistas.
Gracias a su miembro artificial, dijo que ha recuperado “el 80 por ciento de mis capacidades de la vida anterior”. “Puedo conducir mi auto. Puedo trabajar”, dijo, con el traje de baño y la gorra aún empapados. Al lado de la piscina, media docena de hombres con piernas artificiales esperaban a la sombra para su turno chapoteando en el agua.
Fueron observados por funcionarios de Kurdistán y Kuwait, que han proporcionado fondos para la rehabilitación de civiles y combatientes de las fuerzas iraquíes kurdas y federales. El objetivo, dijo el gobernador de Arbil, Nawzad Hadi, es “darles vida y esperanza” a las víctimas del estado islámico.
Decenas de miles de personas resultaron heridos en la batalla de tres años contra los integristas, que en su apogeo controlaba casi un tercio del país, así como franjas de la vecina Siria. Cientos de miles de civiles también han resultado heridos en ataques perpetrados durante años por grupos extremistas en todo Iraq, que declararon la victoria sobre el EI en diciembre.
AFP