La hermana pertenece a la Congregación de las Hermanas Marianitas de la Santa Cruz y residía en Yalgo desde octubre de 2014. Ellas también compartieron la alegría de la noticia. “La hermana Suellen, de 83 años, está a salvo. Está en suelo americano, pero no en los Estados Unidos”, anunció la hermana Mary Lacour, de la Congregación de las Hermanas Marianitas de la Santa Cruz, al confirmar la liberación de su hermana, la estadounidense Suellen Tennyson. Hablamos con ella. Pronto regresará a los Estados Unidos”, señaló la hermana Lacour. “Está totalmente agotada”, dijo Lacour. “Le dije cuánto la ama la gente, y ella no tiene nada de qué preocuparse. Le dije: 'Estás viva y a salvo. Eso es todo lo que importa'”, dijo a los medios locales.
"¡¡¡Gracias a Dios!!!" dijo la Arquidiócesis de Nueva Orleans, de donde es oriunda la religiosa, compartiendo la noticia en Facebook. "Buenas noticias, la hermana Suellen ha sido liberada", dijo el senador Bill Cassidy, republicano por Los Ángeles, en una publicación de la misma red social. "Es una oración respondida. Agradecido por su seguridad", dijo.
Los secuestradores aún no han sido identificados, pero en la región operan varias milicias aliadas de Al Qaeda y el Estado Islámico. En los últimos siete años, el país de África Occidental, así como sus vecinos Malí y Níger, han sido escenario de numerosos actos de violencia vinculados a estos grupos yihadistas que toman a extranjeros como rehenes a cambio de los rescates necesarios para financiar las operaciones. Una violencia que también ha causado varios miles de muertos y casi dos millones de desplazados.
Escalada de violencia desde 2015
El país africano ha sufrido un aumento de violencia desde abril de 2015, cuando miembros de un grupo afiliado a Al Qaeda secuestraron a un guardia de seguridad al norte del país, que aún sigue desaparecido; en la zona operan grupos terroristas vinculados tanto a Al Qaeda como a Estado Islámico.
La región más golpeada en Burkina faso es la de Sahel, al norte del país, que comparte frontera con Mali y Níger, aunque el yihadismo ya se ha expandido a otras áreas vecinas, y, desde 2018, a la región Este del país.
Esta situación de violencia e inseguridad ha provocado el aumento de desplazados internos en Burkina Faso que ha ascendido a casi dos millones de personas, según los últimos datos del Gobierno.
El pasado 24 de enero, los militares dieron un golpe de Estado tomando así el control del país y deponiendo al jefe de Estado. La junta militar, que gobierna desde entonces, está llevando a cabo operaciones militares contra los grupos yihadistas en las regiones del país donde estos operan.