Según asegura el sacerdote, el cristianismo en la diócesis “tiene más de un siglo de antigüedad” y los fieles son cristianos de segunda o tercera generación. No obstante, los militantes hinduistas siguen presionándolos para que se reconviertan. “Pero la gente es firme en su fe y no está dispuesta a ello”.
“Nuestros pastores, incluido yo mismo, estamos recibiendo citaciones de la Administración del distrito para demostrar nuestros orígenes cristianos”, afirma Paul Muniya, obispo auxiliar de la Iglesia Pentecostal Shalom con sede en Jhabua. “Yo me presenté ante las autoridades el 22 de septiembre y ahora estoy citado de nuevo”, dice precisando: “Aprovecharé la oportunidad para dar testimonio de mi fe, ya que no tengo nada que ocultar”, ha asegurado el prelado ante ACN.
Los cristianos también están contemplando la posibilidad de emprender acciones legales si continúa el acoso y la persecución por parte de los grupos radicales hinduistas. “Cooperaremos con la Administración en la investigación, ya que no tenemos nada que ocultar”, afirma el P. Shah, que es autóctono de una de las tribus de la zona.
“Nuestras propiedades, incluidas las iglesias, fueron construidas legalmente con el debido permiso de las autoridades gubernamentales. Por lo tanto, no tenemos inconveniente en presentar las pruebas ante las autoridades si así se requiere”.
El sacerdote, sin embargo, culpa a los activistas hinduistas de crear confusión con falsas acusaciones como la conversión ilegal y la construcción de iglesias ilegales. “En muchos casos, los pastores reservan en sus casas una habitación para rezar y eso lo califican de iglesia ilegal”.
Los militantes hinduistas acusaron a 56 líderes cristianos, entre ellos sacerdotes y pastores, de fomentar conversiones ilegales y, a raíz de ello, las autoridades locales citaron a varios líderes cristianos. El P. Shah, sin embargo, valora positivamente que los funcionarios estén tramitando la denuncia, pues asegura que “la verdad saldrá a la luz tras la investigación”.