La Iglesia en tiempos de coronavirus
La Iglesia sigue muy de cerca los vaivenes del Covid19, el temor de enfermar, no entra en sus cálculos. Lo importante es paliar las necesidades de los fieles, acompañarlos en su angustia y seguir difundiendo la palabra de Dios.
La red de contactos de Ayuda a la Iglesia que Sufre no sabe de continentes ni de fronteras. Mantenemos comunicación estrecha con todos los "amigos" que hemos ido haciendo a través del tiempo. Ellos nos hacen llegar sus preocupaciones,(ver el trabajo de la iglesia en https://www.acn-chile.org/nuestra-iglesia-en-tiempos-de-covid-19/) pero también compartimos la oración, sabiendo que la cercanía con el Señor,es la mejor ayuda que podemos tener.
Hace unas semanas ACN invitó a los monasterios contemplativos a una campaña de oración que inmediatamente fue respondida por muchos. Todos unidos rezando para consolar y alentar a nuestra familia de socios y benefactores afectados por la pandemia en todo el mundo. Siguiendo nuestro carisma y nuestra historia. El trabajo de ACN descansa en el pilar de la oración de forma permanente, siempre confiamos en las oraciones de todos nuestros socios de proyecto, pero especialmente en las súplicas de las órdenes contemplativas.
Son "el corazón orante" de la Iglesia. Creemos que sus oraciones y su vida producen una rica cosecha de gracia y misericordia.
Los mensajes han seguido llegando. De hecho, las Carmelitas chilenas del Cajón del Maipo nos respondieron hoy. La hermana Susana de la Presentación escribe:
¡Alabado sea Jesucristo!
Queridos hermanos, desde las montañas del Cajón del Maipo, en Chile, nos unimos a esta cadena de oraciones por el mundo entero.
Confiadas en que la Luz del Resucitado alumbrará cada rincón de oscuridades y sanará y cuidará con amor generoso a cada una de las criaturas que Él mismo ha creado.
Nosotras hemos tomado muy nuestro la misión de orar por esta pandemia que se ha manifestado en el mundo entero, y en el corazón de este Dios hecho Hombre que se ha quedado con nosotros para darnos vida ponemos el mundo entero, desde que supimos qué estaba sucediendo.
Cuenten con nuestras oraciones, que unidas a la misericordia y ternura de nuestro Señor y Esposo y a nuestra Mamita la Virgen Santísima y San José, serán derramadas en cada rincón de nuestros hermanos, por cada país, en el mundo entero. Que así sea.
Sean elevadas nuestras súplicas al Buen Dios y Él que no se deja ganar en generosidad, las escuche y nos conceda la salud.
En nombre de cada una de las hermanas de este Monasterio, les saluda en Cristo,
M. Susana de la Presentación.
Agradecemos cada uno de los mensajes y las oraciones porque gracias a ellas sabemos que no estamos solos y que no faltarán las fuerzas y la generosidad para que podamos ayudar en las necesidades que nos solicitan. El Covid19 nos ha mostrado nuestras vulnerabilidades, pero también nuestra grandeza y somos testigos de la generosidad. Gracias a todos por ayudarnos a ayudar y sigamos así que el Covid19 lo vencemos entre todos. Conoce nuestros proyectos de ayuda a distintas comunidades en https://www.acn-chile.org/nuestra-iglesia-en-tiempos-de-covid-19/
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