Kazajistán es un país gigantesco cuyo territorio, con más de 2,7 millones de kilómetros cuadrados, es más grande que una cuarta parte de Estados Unidos, pero que solo cuenta con 18 millones de habitantes. Desde 1991, esta antigua república soviética es independiente.
La población es en un 70 por ciento musulmana, mientras que alrededor del 25 por ciento son cristianos, la mayoría de ellos, ruso-ortodoxos. Los católicos representan una minoría de solo 300.000 creyentes, y en su mayor parte son personas que fueron deportadas de raíces polacas, alemanas, bálticas o ucranianas o sus descendientes.
Las Hermanas Franciscanas de la Inmaculada Concepción trabajan desde 2006 en la ciudad de Atbassar, a 250 kilómetros de la capital de Nursultán (antes Astaná). Estas religiosas contribuyen en la parroquia a la atención pastoral a los fieles, pero, al mismo tiempo, son una importante referencia para personas de cualquier religión que estén atravesando necesidades. Más del 50 por ciento de los casi 30.000 habitantes de la