la UNESCO apoyará el trabajo de restauración, gracias sobre todo a una importante financiación proporcionada por los Emiratos Árabes Unidos. El proyecto forma parte de la iniciativa
“Revive the spirit of Mosul”, lanzada en 2018 y destinada a recaudar fondos para reconstruir monumentos y lugares de culto que simbolizan la identidad plural, multiétnica y multirreligiosa de la ciudad del norte de Irak, y que han sufrido daños graves durante la ocupación yihadista. El programa de restauración ha recibido 50 millones de dólares de parte de las autoridades de los Emiratos Árabes Unidos.
Durante la ocupación yihadista y en las fases de conflicto que terminaron en diciembre de 2017 con la reconquista de Mosul por las fuerzas armadas iraquíes, la iglesia de Santo Tomas había sufrido graves daños en los muros externos y la columnata interna que separa las naves. El alcance simbólico de la restauración de la iglesia de Santo Tomás también ha sido mencionado en una declaración de la UNESCO, que describe el lugar de culto cristiano como un emblema de la historia de Mosul, que en el pasado ha sido una "encrucijada de culturas y un refugio pacífico para varias comunidades religiosas a lo largo de los siglos". La iglesia está ubicada en la parte histórica de la ciudad, en la orilla oriental del río Tigris, y fue construida en 1859.
Tras los años de ocupación yihadista de Mosul y más de un año y medio después de su liberación, la iglesia de Santo Tomás, aún abarrotada de escombros, organizó una "Misa por la paz" el jueves 28 de febrero de 2019, que contó con la presencia de musulmanes y miembros de minorías no cristianas, en señal de reconciliación entre los diversos componentes de la población local. La liturgia eucarística, fue celebrada por el arzobispo siro católico Boutros Moshi, y contó con la participación del arzobispo caldeo Najib Mikhail Moussa OP, junto con varias religiosas, sacerdotes, representantes de organizaciones de la sociedad civil y grupos de musulmanes, yazidíes, shabaks, kurdos y turcomanos.
Esa liturgia eucarística representó un paso importante en el proyecto apoyado por la Asociación italiana "Un Ponte Per ...", un proyecto destinado a apoyar iniciativas y procesos de reconciliación entre los diversos componentes de la población y superar las heridas, los resentimientos y las sospechas dejadas como herencia por el conflicto.