El donativo que aportas cuando solicitas la celebración de Misas, lo recibe íntegramente un sacerdote necesitado. Puedes solicitar la celebración de una Misa por matrimonios, nacimientos, aniversarios, por la salud de un enfermo, por el cumpleaños de un ser querido, por los exámenes de un hijo o por esa intención que llevas en tu corazón.