“Nos reunimos en oración recordando a quienes murieron en la violencia de Kandhamal de 2008”, recordó el párroco. Cada año, la Iglesia en India conmemora el 25 de agosto, aniversario de la violencia anticristiana que tuvo lugar en Kandhamal hace once años. “El sacrificio y la fe de nuestros fieles en Cristo no deben ser olvidados. Siempre están inspirando a muchos a mantenerse firmes en una fe amorosa en Jesucristo ante la persecución y las pruebas de la vida en la tierra”, añadió el padre Bishoyi.
“Dios bendiga a nuestro pueblo de Kandhamal. Le pedimos a Dios que los mártires puedan impregnar del valor del cielo a todas las personas del distrito”, indica el padre Augustine Singh, quien ofrece asesoramiento pastoral y orientación psicológica a los supervivientes de la violencia.
“En este sufrimiento, Dios revela su misericordia con todas las víctimas y las convierte en un signo de su santidad y una fuente de su gracia. A través de su intercesión, la fe se fortalece entre las generaciones futuras”, señala.