Historia de éxito!!! Inicio de la construcción de un hogar para sacerdotes ancianos y enfermos en la Diócesis de Jagdalpur, India
Ciento diez sacerdotes trabajan actualmente en la Diócesis de Jagdalpur. Su ministerio es duro y está lleno de privaciones, ya que trabajan principalmente en zonas remotas y subdesarrolladas, por lo que tienen que recorrer largas y arduas distancias. La diócesis tiene una superficie de unos 39.000 kilómetros cuadrados, lo que significa que es casi tan grande como Holanda o Suiza. De sus 2,9 millones de habitantes, solo algo más de 11.000 son católicos, y la mayoría pertenecen a minorías étnicas.
La diócesis se fundó en 1972, y los primeros sacerdotes, procedentes de otras partes de la India, pertenecían a la orden nativa de los Carmelitas de María Inmaculada.
Desde 1990 también han surgido vocaciones autóctonas, y actualmente hay 15 futuros sacerdotes en el seminario mayor y 18 seminaristas en el seminario menor. El ejemplo de los sacerdotes que pudieron presenciar desde la infancia los han inspirado. “La gente se pregunta por qué los sacerdotes dejan atrás a sus familias y sus lugares de origen. Ven que los sacerdotes no buscan oportunidades profesionales, sino que están con ellos y les sirven”, resume el P. Tijo Manjamakkil. Los sacerdotes anuncian la Buena Nueva a los pobres y marginados, comparten su difícil vida e intentan ayudarlos a mejorar gradualmente sus circunstancias. Así se convierten en "todo para todos" (1 Co 9,22), como escribe el Apóstol San Pablo.
Algunos de los sacerdotes que durante muchos años llevaron sobre sus hombros la vida de Iglesia en la región son ahora ancianos o están enfermos debido a las duras circunstancias de su vida anterior. Ya no pueden quedarse solos en aldeas remotas, sino que necesitan tratamientos médicos y cuidados. Por esta razón, la diócesis quiere construir la Casa Shalom, un hogar para sacerdotes ancianos y enfermos, donde serán ellos los que recibirán cuidados y ayuda tras décadas de sacrificado servicio.
Nuestros benefactores han donado $ 26.865.300 (30.000 euros) y ya se ha puesto la primera piedra e iniciado las obras.
¡Que Dios se lo pague a todos los que han contribuido a ello!