momentos. Por favor, seguid su trabajo, y seguid haciéndonos partícipes así de vuestra solidaridad cristiana”. También pidió oración por los obispos de Haití que reunidos en los próximos días en la capital Puerto Príncipe.
El domingo, cinco sacerdotes, dos religiosas y tres familiares de un sacerdote fueron secuestrados en la localidad de Croix-des-Bouquets, cerca de la capital de Puerto Príncipe. En Haití, el país más pobre del continente americano, la situación de la seguridad se ha ido deteriorando en los últimos años, y la delincuencia de las bandas y los secuestros están a la orden del día. A ello cabe añadir las graves tensiones políticas entre el Gobierno y la oposición, a raíz de las cuales, en febrero, los obispos católicos del país advirtieron del peligro de una “explosión social”.
ACN lleva años apoyando a la Iglesia necesitada de Haití en su misión pastoral y humanitaria. Tan solo en 2020, la fundación pontificia financió más de 30 proyectos con más de 550.000 euros. Los benefactores de ACN hicieron así posible la compra y el mantenimiento de medios de transporte, la ayuda de emergencia por la COVID-19 a través de estipendios de Misa para los sacerdotes y los programas de formación para laicos, catequistas y futuros sacerdotes.