Ocho años lleva el P. Kenneth Iwuna trabajando como misionero en una zona remota y subdesarrollada del sur de Etiopía. En esa región viven los Borana, una tribu tradicionalmente nómada. En la actualidad, muchas de sus familias viven asentadas en un lugar, pero una parte todavía hace vida nómada con sus rebaños.
La fe cristiana es aún muy joven allí, pero mucha gente está abierta a la Buena Nueva de Cristo. Así, de los 9.000 habitantes de la parroquia de la Santa Cruz con sede en Dhadim, cuyo párroco es nigeriano de nacimiento, 5.000 ya son creyentes católicos, y su número va en aumento. Mucha gente quiere ser bautizada.
La juventud es particularmente activa: 250 jóvenes contribuyen con regularidad a las actividades de la parroquia, y el párroco, P. Kenneth Iwuna, organiza un rico programa espiritual para ellos que incluye jornadas de retiro, cursos bíblicos, coro y otras actividades. Además, unos 100 de ellos participan cada año en un programa pastoral de tres días en otra diócesis. El P. Kenneth nos informa:
“La mayoría de ellos nunca han