ISWAP proclamó que los asesinatos se produjeron en represalia por las muertes -a fines de octubre- del líder de ISIS Abu bakr al-Baghdadi y el portavoz del grupo Abul-Hasan Al-Muhajir a manos de las fuerzas especiales de Estados Unidos.
En la víspera de Navidad, Boko Haram, la organización islamista de la que se había separado ISWAP, atacó una aldea cerca de la ciudad de Chibok, en el estado nororiental de Borno, matando a siete personas. Fue en Chibok también donde Boko Haram secuestró a 276 colegialas en 2014; 112 niñas, casi cinco años después, aún permanecen en cautiverio.
Al observar que los islamistas están matando a muchos más musulmanes en Nigeria, el obispo Kukah, cuestionó el que los controles de seguridad sólo estén ocupados por musulmanes y no sea una tarea compartida con los cristianos. Explicó que los cristianos deberían estar representados, dado el hecho de que "la religión es un aspecto importante" en Nigeria. El prelado llamó a la comunidad internacional a "presionar a Nigeria para que proteja vidas". "Las cosas no pueden continuar", dijo, y los autores "deben ser llevados ante la justicia".
Respondiendo a los planes de Francia y Estados Unidos de reducir su presencia militar en África occidental, el obispo dijo que los Estados Unidos y las naciones europeas tienen el deber de prevenir la violencia en el continente cuyos recursos naturales las potencias occidentales están ansiosas por aprovechar. El obispo rechazó el argumento de las naciones occidentales de tener que mantenerse al margen de "los asuntos internos" de las naciones africanas. "Quieren explotar los recursos petroleros y minerales del continente, pero no quieren proteger a las personas", dijo el obispo Kukah a Ayuda a la Iglesia que Sufre.
Agregó que "el 70 por ciento" de las diversas crisis que están envolviendo el continente son provocadas por la competencia por los recursos minerales y el obispo acusó de que "las corporaciones internacionales están generando corrupción", que es la raíz de tantos disturbios. Si las naciones occidentales "quieren sacar a sus tropas de África, también deberían salir del negocio de los recursos minerales, tienen que estar con nosotros en las buenas y en las malas", dijo el obispo Kukah. Además, concluyó, los estragos de los islamistas en África "son el resultado de las guerras iniciadas por las naciones occidentales en el Medio Oriente".