Sin embargo, donde hay crisis, está la Iglesia. Esta ha sido una realidad constante en el Líbano a lo largo de los años y sigue siéndolo ahora, en más de un sentido. No sólo los párrocos, como el padre Geryes, ayudan a sostener a su pueblo a través de la fe, sino que la propia diócesis también brinda una ayuda material fundamental. Con el apoyo de la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia que Sufre (ACN), el arzobispo Charbel Abdallah y su personal han podido entregar paquetes de alimentos a los más pobres en todas sus parroquias.
«Escribí a ACN para preguntar si podían ayudarnos a apoyar a las familias más necesitadas. Afortunadamente, respondieron muy pronto y con gran generosidad, nos prometieron ayuda financiera para comprar paquetes de alimentos. Crearon un programa para nosotros, que se desarrollará hasta julio de 2022, que incluirá 1.500 paquetes de alimentos, distribuidos en varias entregas, para todas las parroquias de nuestra diócesis», explica el obispo.
Cada paquete incluye alimentos básicos, como aceite de cocina y otros artículos de primera necesidad. Antes de la crisis, un salario medio de 1.500.000 libras libanesas eran unos mil dólares americanos, el valor actual ronda los 60 dólares. El salario mínimo son 675.000 libras, lo que viene a ser unos 30 dólares; esto lo convierte en uno de los salarios mínimos más bajos del mundo y hace imposible que la mayoria de las familias compren los alimentos que serán distribuidos con la ayuda de ACN.
Ayuda para todos
La ayuda no se proporciona sólo a los católicos o a los cristianos, sino a todos los que la necesitan. Mariam, vecina de Nohada, también es beneficiaria, por ejemplo.
«Es una iniciativa que significa mucho para nosotros. La gente del Líbano está muy apegada a su fe y se alegra de que la Iglesia, tanto en el Líbano como a nivel internacional, les muestre tanta solidaridad», dice monseñor Abdallah.
«Muchas gracias, de corazón, a ACN, que siempre ha estado tan cerca de nuestra diócesis, añade el arzobispo. Nuestra gente está feliz de ver la solidaridad de la Iglesia y de recibir estos paquetes que les ayudarán a afrontar su vida diaria».