Desde su regreso a Qaraqosh en 2016, la hermana Clara Nas, priora de las Hermanas Dominicas de Santa Catalina de Siena, tenía la visión de una nueva escuela secundaria. Cuando hablaba de su sueño, a la gente le parecía una locura: las familias acababan de vivir los horrores causados por ISIS, apenas estaban empezando a regresar y la ciudad estaba completamente destruida. Para muchos era inimaginable pensar en iniciar un proyecto de construcción de una nueva escuela secundaria.
Pero la hermana Clara decidió no renunciar a su visión. "
Nuestro objetivo era proporcionar a los jóvenes un lugar de reconciliación y curación después de la terrible experiencia de años de desplazamiento forzado a causa del ISIS", explica. Por ello, en 2018 solicitó colaboración para construir una nueva Escuela Secundaria. ACN y la Cancillería Federal de Austria se comprometieron a ayudar.
La noticia de la construcción fue recibida con una inmensa alegría por las familias de Qaraqosh, ya que una de las mayores preocupaciones de los que habían regresado, o de los que pensaban regresar, era la educación de sus hijos.
Actualmente la calidad de la educación en la zona es muy pobre, el número de estudiantes es tan alto que las escuelas trabajan en dos turnos, un grupo de estudiantes asiste a primera hora del día y un segundo grupo por la tarde y las escuelas no tienen suficientes suministros. Además, hay muy pocos profesores, porque el gobierno no ofrece suficientes plazas de enseñanza en la zona, ni paga sueldos que permitan a los profesores vivir de ellas.
Este proyecto también fue recibido con gran entusiasmo porque las hermanas eran apreciadas entre los habitantes por su larga experiencia en educación. Antes de la invasión del ISIS, las religiosas dirigían la escuela primaria Al-Thaira. Siguieron con su misión educativa en Erbil como refugiadas y para niños también desplazados, en colegios provisionales construidos en contenedores. La escuela primaria de Qaraqosh fue reabierta en 2017 y cuenta con 427 alumnos.