Padre Armanino a ACN: “Si llegan a Mali será un secuestro largo, como el de la Hermana Gloria.” “Fue un ataque rápido y bien dirigido. Los secuestradores conocían los movimientos del Padre Pierluigi y ya le habían elegido como víctima”. Es así como el Padre Mauro Armanino, misionero de la Sociedad de Misiones Africanas en Níger, cuenta a Ayuda a la Iglesia que Sufre (ACN) el secuestro de su hermano, el Padre Pierluigi Maccalli, desaparecido el lunes por la tarde a 125 kilómetros de la capital Niamey, en la misión en la que trabajaba este sacerdote italiano.
Un asalto bien planeado que se llevó a cabo en pocos minutos, según explicó el Padre John que vive en la misma misión que el secuestrado Padre Maccalli.
El Padre Armanino detalló a ACN que “el lunes por la tarde el padre John estaba visiblemente traumatizado por cómo había sucedido todo. El Padre John, que es de nacionalidad india, se encontraba en otra habitación a pocos metros de la del Padre Pierluigi, narró que los secuestradores llamaron a la puerta, tomaron al sacerdote y se fueron haciendo disparos al aire. Por la forma en que se desarrollaron los hechos, se cree que el objetivo era un sacerdote occidental, de lo contrario no habrían dejado allí al hermano indio”.
El Padre Maccalli acababa de regresar de un período de descanso en Italia. “Yo le recogí del aeropuerto el sábado pasado, recuerda Armanino. Esto lo sabían los secuestradores y por eso actuaron es ese momento. Ciertamente no ha ayudado el hecho de que el gobierno no haya hecho nada a pesar de que sabía que había bandas armadas en la zona”.
Según el Padre Armanino, entre los diversos motivos relacionados con el secuestro -además de que seguramente pidan una cantidad económica por el rescate y la búsqueda de la atención de los medios de comunicación internacionales- está la intención de asustar a las comunidades cristianas en una de las pocas zonas de Níger donde el cristianismo es la religión mayoritaria. “El hecho de que por primera vez se haya atacado a un sacerdote de la Iglesia católica demuestra que ya no hay límites para la violencia”.
Y corroborando la tesis de un ataque anticristiano, también es de interés el hecho de que otro grupo de secuestradores atentó poco después una casa de las Hermanas Franciscanas de María. Las religiosas lograron salvarse, algunas huyeron y otras se escondieron en la casa. “Han sido ellas las que han proporcionado información importante sobre los secuestradores, quienes hablaban el idioma del grupo étnico peul mientras saqueaban las casas. Peul es el nombre francés con el que en Niger se llama a los fulani. Es por ello que se cree que el Padre Maccalli esté probablemente en manos de los pastores islámicos que se han cobrado miles de víctimas en Nigeria, donde han sido responsables de numerosos ataques anticristianos y del asesinato de dos sacerdotes el pasado mes de abril.
El padre Armanino explica que no se cree que por el momento los secuestradores hayan llevado al rehén a Burkina Faso, ya que la frontera está muy controlada. Por lo tanto, el Padre Maccalli aún estaría en Níger, pero el temor es que los secuestradores puedan llegar a Malí, donde cuentan con más apoyo. “La que se llevó al Padre Maccalli es una pequeña célula, pero si llegan a Malí, la situación empeoraría para nuestro hermano ya que allí se encuentran muchos otros miembros de los fulani, que darían ayuda a los secuestradores. “En febrero de 2017, la hermana colombiana Gloria Cecilia Narváez Argoti, aún en cautiverio, fue secuestrada en Malí. Y tememos que también el secuestro del Padre Pierluigi pueda durar mucho tiempo”.
3 Comments
Con gran tristeza leo las tragedias que afectan a Africa. Duele que no se difunda insistentemente en el mundo para presionar por soluciones.
Es una vergüenza la omisión, el olvido y silencio del que son víctimas. Esta indiferencia duele tanto como los ataques que deben resistir a diario.
Insto a cada sacerdote que dedique 2 minutos en cada Misa a difundir estos hechos y rezar con la feligresía para que Dios les de fuerza, no los abandone la Fe y llegue la paz a este continente y a todo lugar en se que sufra violencia, particularmente la religiosa. Hay que pedir con Fe y con la insistencia que Jesús nos dice en el Evangelio.
Estimada amiga, todos podemos ayudar, con nuestro granito de arena a que estos temas sean importantes.Conversaciones con amigos, la mesa familiar, toda ocasión puede ser una oportunidad de hacer visible el sufrimiento de tantos hermanos en la fe.
Sra Teresa. Hemos formado un grupo de oración por los cristianos perseguidos y queremos que sean muchos los que se unan a esta causa. La invitamos a participar y ver entre sus amigos y familiares si alguien más quiere contribuir con la oración al bienestar de los cristianos perseguidos.Mire en este link, https://www.acn-chile.org/?page_id=18537.
Y muchas gracias por ser parte de la familia de ACN.