Sobre la divulgación del famoso vídeo de Daesh, en el que se ve a los 21 mártires vestidos de naranja y arrodillados en la arena delante de sus asesinos, Basheer, hermano de Samuel y Beshoy afirma que antes del “asesinato de mis hermanos y sus compañeros, nuestra familia y toda la iglesia de nuestro pueblo de Al Our habían estado 45 días rezando por ellos, ya que sabíamos de su secuestro”.
Además, añade que, como quedó registrado en el vídeo, “Dios habló a través de ellos por medio de su invocación ‘Ya Rabbi Yassou’ (‘Oh, mi Señor Jesús’)”. “Nuestros mártires rezaron antes de morir, y era obvio que estaban invocando a Jesús. Eso es un consuelo para nosotros y nos hace sentirnos orgullosos. Los veintiuno tuvieron la fortuna de ser mártires por Cristo y nuestra comunidad se siente honrada de tener la custodia de sus cuerpos”.
Pese al terrible dolor que sufrieron, Basheer dice que “Mis padres sintieron alivio cuando supieron con certeza que sus hijos se mantuvieron firmes en su fe en Jesucristo, quien nos ha infundido mucho alivio y consuelo. Mis hermanos nos han infundido valor frente a la persecución; ya no tenemos miedo ni sentimos preocupación”.