Los niños que escapan del terrorismo, no solo pierden su casa, sus amigos, sus cosas, también pierden su escolaridad. Esto nos preocupa y ocupa, ya que sabemos que sin educación, su futuro se vuelve incierto y sombrío.
En la diócesis de Ségou, en Mali, los últimos años han estado marcados por la violencia de grupos yihadistas. La situación de la minoría cristiana es muy preocupante, ya que se han multiplicado las intimidaciones, los secuestros, las restricciones de acceso a actividades económicas, los asesinatos y las conversiones forzadas. Por eso, muchas familias llegan a buscar refugio a Pélengana, en las afueras de la ciudad de Ségou, Los niños y jóvenes de estas familias desplazadas tienen un futuro sombrío, ya que su escolaridad se ha paralizado. La Iglesia trata de acogerlos en el colegio San José, pero el número de solicitudes aumenta cada año y no dan abasto.
Necesitan construir tres nuevas salas para poder recibirlos a todos. Y nosotros queremos darles una de esas salas. Para eso necesitamos recaudar $6.000.0000. ¿Nos ayudas?