de alta seguridad. Eman Saleh no ha visto a su hijo Andrés desde su detención, todavía no se ha llevado a nadie a juicio.
Tras la muerte de su padre hace unos años, Andrés se convirtió en el único sostén de su familia, compuesta por la madre, una hermana tetrapléjica, su hermano Mina y otra hermana. La madre ruega oraciones por su hijo para que sea liberado pronto. “Temo que enferme o se contagie del coronavirus, ya que sufre disnea y no tiene ropa adecuada para el invierno, solo lleva la ropa ligera de la prisión”, ha señalado la madre.
Pero el sufrimiento de los coptos durante las últimas Navidades no se limitó a Al Minya, provincia cuyos ciudadanos cristianos han sido blanco habitual de ataques sectarios y víctimas de desplazamientos. También se registró violencia anticristiana en Alejandría, la ciudad costera situada a unos 322 kilómetros al norte de El Cairo.
Así, el 10 de diciembre, en el distrito de Al Wardian de Alejandría, tres hermanos de una familia musulmana atacaron las tiendas coptas cercanas a la iglesia de Santa Demiana y asesinaron a Ramsés Boulos Hermina, de 47 años, apuñalándolo en el cuello. Su hermano mayor Adel y su vecino Tarek Fawzi Shenouda resultaron gravemente heridos.
Según ha explicado a ACN Mina, sobrino de la víctima, los tres hermanos: Anwar, Ali y Nasser, que viven junto a la iglesia copta, solían insultar y acosar a los cristianos del barrio, pero estos se abstenían de reaccionar por miedo a los hermanos y a sus antecedentes penales: Nasser ha estado preso por numerosos delitos.
Hacia las seis de la tarde murió su anciana madre, que estaba enferma, y poco después los hermanos se presentaron en las tiendas coptas con espadas y cuchillos, gritando y acusando a los cristianos de haber matado a su madre.
Primero, irrumpieron en la tienda de Ramsés Boulos. Nasser le apuñaló en el cuello y en el lado izquierdo del vientre. Ramsés Boulos, padre de una niña de nueve años, murió en el hospital unas horas después. “Mi padre, Adel Boulos, intentó salvar a su hermano menor pero uno de los asaltantes lo ató y otro lo apuñaló en el lado izquierdo del vientre causándole un profundo corte, pero, gracias a Dios, ya está mejor”, ha dicho Mina.
Pero los atacantes no lo dejaron ahí, sino que luego se abalanzaron sobre Tariq Fawzi Shenoud, propietario de una tienda de ropa, y lo apuñalaron con un cuchillo en el pecho, cerca del corazón. Fue trasladado rápidamente al hospital y sobrevivió.
Según Mina, los tres hermanos solían insultar y escupir a los cristianos cuando entraban y salían de la iglesia, pero la policía nunca intervenía. A raíz de los últimos incidentes, la policía detuvo a los tres hermanos pero estos aún no han comparecido ante el juez.